Hoy queremos hablar sobre un alimento muy especial que siempre que tenemos oportunidad lo recomendamos, un marisco delicioso con multitud de propiedades, estamos hablando sobre los mejillones. Los mismos tienen muchísimo para aportarnos, hoy queremos darte algunas razones por lo que deberías incluirlos en tu dieta, ¡presta mucha atención!
Queremos destacar un nutriente que los mejillones poseen, el hierro, este por lo general se encuentra en las carnes rojas y es muy importante para nuestra salud, ya que ayuda en la oxigenación de la sangre. En caso de que no consumamos carnes sabemos que podemos obtenerlo de este molusco, el cual es una poderosa fuente.
Para que tengas una idea te contamos que el mismo posee alrededor de 4,5 mg de hierro por cada 100 gramos de mejillones, cuando en la mayor parte de los pescados y carnes en general el aporte promedio ronda los 2 mg por cada 100 gramos de alimento.
La abundancia de yodo que se puede encontrar en los mejillones, es beneficiosa para nuestro metabolismo, regulando nuestro nivel de energía y el correcto funcionamiento de las células. Además, el yodo de los mejillones, ayuda a cuidarnos por dentro, regulando nuestro colesterol. Al ser un alimento rico en yodo, también ayuda a procesar los hidratos de carbono, fortalecer el cabello, la piel y las uñas.
Las mujeres embarazadas o los bebés en estado de lactancia, pueden beneficiarse de los efectos beneficiosos de este alimento ya que los mejillones tiene una alta cantidad de vitamina B12, también conocida como cobalamina. El consumo de este alimento también puede ayudar a personas con problemas estomacales gracias a su alta cantidad de vitamina B12.
Los mejillones es un alimento muy popular para los españoles y no solamente nos aporta hierro, sino muchos otros nutrientes como el fósforo, potasio, sodio, yodo, magnesio y selenio. También contiene ácido fólico y vitamina B12 que junto al hierro vuelven al mejillón en un alimento ideal para prevenir la anemia en el organismo.
Beneficios y propiedades de los mejillones
- Rico en proteínas.
- Contienen muy poca grasa, aunque la mayoría son ácidos grasos poliinsaturados omega-3.
- Ricos en vitaminas (entre las que destacan niacina, riboflavina y tiamina).
- Ricos en minerales (entre los que destacan el calcio, yodo, hierro, potasio y magnesio).
- Dado su contenido en ácidos grasos, son ideales para prevenir enfermedades cardiovasculares, bajar el colesterol alto y prevenir el cáncer.
Reparación de tejidos: las proteínas que ingerimos a diario nos permiten reparar los tejidos, producir hormonas y mantener la masa muscular magra. Una ración de mejillones cuenta con casi 18 gramos de proteínas, que supone el 30% de la cantidad media que precisa un adulto de 70 kilos.
Beneficios para la piel: Además, los mejillones por su contenido en ácido zinc y omega-3, son anti-inflamatorios, lo cual ayuda a prevenir el envejecimiento. Además, la falta de estos ácidos es la causa de algunas patologías como la psoriasis o eczemas, por lo que consumiendo este alimento se puede prevenir.
Contra la depresión: este alimento es rico en vitamina B12. La administración de suplementos de esta vitamina son comunes para tratar comportamientos vinculados con la depresión y los problemas psicológicos.
Saciante: Otro beneficio del mejillón es que es un alimento saciante y llena visualmente los platos, por lo que le obliga a comer menos cantidad y llena mucho, gracias a que posee un alto y variado valor nutritivo.
Combatir infecciones: este molusco es rico en vitamina A, que sirve para estimular la actividad de los glóbulos blancos, que de manera indirecta actúa en la reparación de los huesos y regula el crecimiento de las células.
Previenen la anemia: Los mejillones son una gran fuente de hierro, una porción de 100 gramos de mejillones representan más del 100% del valor diario recomendado, por lo que su consumo es muy bueno para la producción de glóbulos rojos. La falta de hierro puede conducir a problemas de salud como anemia o niveles bajos de energía.
Gran poder antioxidante: los mejillones también contienen selenio, que es un nutriente que el organismo necesita para conservarse en buen estado. Es importante para proteger el cuerpo de las infecciones y daños provocados por los radicales libres, además de para la producción de ADN.
Alto contenido en fósforo: se trata del segundo mineral más abundante en el organismo. Un 1% de nuestro cuerpo es fósforo. Su principal función es la formación de los dientes y huesos. Una ración de este molusco puede proporcionarnos el 30% de la cantidad necesaria.