Para la medicina tradicional japonesa, no solamente la elección de los alimentos correctos influencia, positivamente o negativamente tu salud, sino que también las variaciones de temperatura de ellos. Según algunos expertos, la temperatura de los alimentos es capaces de potencializar el buen funcionamiento del cuerpo.
Los alimentos calientes deben ser consumidos preferencialmente en el invierno y los fríos en el verano, claro está. Los alimentos considerados neutros son indicados para cualquier temperatura. Cuando ingieres un alimento de baja temperatura, por ejemplo, por un periodo largo de tiempo, los órganos internos también se enfrían y dejan de funcionar correctamente.
Conozca, a continuación, algunos ejemplos de alimentos calientes, fríos y neutros:
Algunos alimentos que favorecen la salud por ser considerados calientes son la carne de ternera, cordero, pollo, ajo, pimienta, camarón, salmón, sardina, mandarina, melocotón, castañas, jengibre.
Los alimentos neutros, que pueden ser consumidos en cualquier época del año son carne de cerdo, huevo, leche, miel, uva, manzana, ciruela, higo, naranja, shitake, repollo, brócoli, cebolla, soja y harina.
Por último, los alimentos considerados fríos por la medicina japonesa, y que deben ser preferencialmente consumidos en temperaturas más calientes son el té verde, café, azúcar refinado, pulpo, salsa de soja, cangrejo, pera, sandia, kiwi, limón, banana, piña, shimeji, algas, tomate, lechuga, trigo y cebada.