Nuevos hábitos para controlar el peso corporal.Después de los 30, hay que tomar en cuenta algunos cuidados en la manera de alimentarse.
Los pequeños trucos hacen la diferencia, siga estos consejos, en breve puede ver resultados:
- Haga todas las comidas: Si el cuerpo recibe el combustible, cada 3 horas se gastara energía y se mantendrá el peso.
- Menos Calorías: No olvide que el adolescente gasta más calorías, por eso no aporte calorías de mas.
- Actividad Física: Realice cualquier actividad física.
- Tenga paciencia: No espere adelgazar rápidamente.
- Lea las etiquetas: Antes de comprar un alimento, lea las etiquetas, fíjese que cumple con 1/3 de los requerimientos diarios de nutrición.
- Camine mucho: en 1 hora estará gastando 200 calorías.
- Desayune siempre: esta primera comida es la más importante.
- Despéguese de la balanza: Si aumenta la masa muscular, eliminara más grasa.
- Otros consejos: Olvídese de los ascensores, fume menos, no vaya dieta por dieta, cubra la dosis de hierro adecuada, evite dietas pobres de calorías, limite consumo de cafés y gaseosas, controle la sal en su dieta, y tome 2 litros de agua por día.
Cuidado con las porciones.
El control de las porciones es un desafío clave para conseguir la pérdida de peso. La mejor manera de controlar las calorías es controlar las porciones. Acumular comida en tu plato puede hacer que te sientas obligado a comerlo todo. Empieza con porciones pequeñas, y vuelve a por un poco más si todavía tienes hambre. Controlar las porciones es doblemente importante cuando se come fuera. La mayoría de las personas no se dan cuenta de que cuando salen a comer a un restaurante ingieren de dos a tres veces más las calorías que realmente necesitan para quedarse saciadas.
Come despacio.
Se necesita un poco de tiempo para que tu cuerpo sea consciente de que ha comido y que deje de enviar señales de hambre al cerebro. Si te relajas y disfrutas de tu comida, es probable que tu cuerpo note antes que está lleno.
Toma primero las verduras.
Las verduras contienen mucha fibra y pocas calorías. Al comer verduras primero es posible que comas menos alimentos grasos o ricos en calorías en el siguiente plato.
No te saltes comidas.
Saltarse las comidas suena a buena idea pero en realidad echa a perder el plan de pérdida de peso. Tu cuerpo nota la falta de alimento y se inicia el almacenamiento de la grasa corporal en un intento de almacenar energía para su uso posterior. Además de eso, es muy probable que tengas aún más hambre para la próxima comida y comas mucho más de lo que comerías si no se hubiera saltado la anterior comida. Lo mejor es realizar tres comidas normales, con dos aperitivos saludables (fruta, frutos secos, yogures,…) por medio.
Bebe mucha agua.
El agua ayuda a sentirte lleno durante todo el día, ayudándote a perder peso. El agua también proporciona innumerables beneficios a la salud de tu piel, tu sistema digestivo y tu sistema circulatorio.
Cámbiate a las meriendas saludables.
Intercambia el alto contenido calórico de tus meriendas altas en carbohidratos refinados por alternativas más saludables. Frutas, queso bajo en grasa y galletas integrales (pero integrales de verdad) son buenas opciones. Prepara bocadillos que combinen hidratos de carbono, grasa saludable y proteínas, ya que te harán sentirte satisfecho durante más tiempo y aumentarán tu metabolismo.
Haz ejercicio tantas veces como puedas.
La quema de calorías mediante la actividad física es esencial para la pérdida de peso. Con 30 minutos al día de cualquier actividad física te bastará para notar los beneficios. No hace falta volverse deportista olímpico, es suficiente con cambios tantas veces escuchados como sustituir el coche por un paseo, el ascensor por las escaleras, ver la tele en el sofá por ver la tele andando en una cinta o bicicleta estática, …
Consigue un diario.
Los diarios de alimentos son una ayuda para las personas que les cuesta conseguir una pérdida de peso. Realiza un seguimiento de lo que has comido y cuántas calorías contiene cada alimento. Si, además, llevas un registro de tu ejercicio, podrás comparar la cantidad de calorías que quemas con la cantidad de calorías que has consumido.
Una forma fácil y divertida de desequilibrar la balanza es aumentar el gasto calórico diario. ¿Cómo? ¡Montando en bici! Piensa que en una salida de una hora a buen ritmo puedes quemar en torno a 800 calorías, es decir, casi un tercio de las calorías que puedes ingerir si no te cuidas mucho. En este sentido, cuantos más días salgas en bici mejor. Y cuanto más intenso sea también, ya que el gasto calórico será mayor. Ahora bien, debes graduar la intensidad para poder aguantar el tiempo propuesto de entrenamiento. Es decir, que si estás desentrenado no aguantarás un ritmo alto más de 20 ó 30 minutos, y por lo tanto, al final harás una menor cantidad de ejercicio.
Con estos simples consejos, su peso se mantendrá estable.
gracias empezare hoy