Como ya hemos visto en ocasiones, para poder mantener nuestra figura y alimentarnos de forma sana hay algunos alimentos que haremos bien en evitar. Hoy queremos centrarnos en tres de ellos, se trata de tres alimentos que son considerados mundialmente como los peores. El consumirlos y además llevar una vida sedentaria hará que engordemos y posiblemente lleguemos a un nivel de obesidad. A continuación te contamos cuales son para que tengas mucho cuidado.
Comenzamos hablando del primero, se trata de las patatas fritas, las mismas son un producto muy calórico. Proporcionan de 500 a 600 Kcal por 100 gramos; frente a poco más de 100 Kcal /100 gramos que aportan las patatas cocinadas con poco aceite. En segundo lugar se encuentran los refrescos azucarados, una bebida de 330 ml proporciona unas 150 kcal, equivalente a 35 gramos de azúcar (3-4 sobres). Como vemos la misma contiene grandes cantidades de azúcar, la cual si no se quema se convierte directamente en grasa en el organismo.
Además, las patatas, al igual que otros alimentos ricos en carbohidratos refinados, como el pan, el arroz, la pasta o los cereales, crean mayor sensación de ansiedad, lo que provoca que cuando se toman, se sigue comiendo hasta terminar la bolsa. La cuestión no es eliminar los carbohidratos, que deben seguir aportando un 55% de las calorías, sino incrementar los integrales, y reducir los refinados y azúcares.
Para solucionar el problema de sobrepeso, el secreto está pues en la elección de alimentos. El informe señala que el yogur, frutas y verduras, los cereales y los productos ricos en fibra, son claves para bajar de peso, si los utilizamos para sustituir a los alimentos que más engordan. En todo caso, como siempre decimos, una dieta variada, ejercicio moderado y una actitud activa, son los mejores consejos para conseguir ese propósito.
Por último, tenemos a las carnes rojas, en esta categoría entra la de vaca, ternera y buey. Según el tipo de animal, su edad y el corte que se consuma, se presentan diferentes características nutritivas. Poe ejemplo, en una ración de 100 gramos de bife de costilla hay unos 35 gramos de grasa y aporta 450 calorías, mientras que un filete de lomo o solomillo tiene unos 18 gramos de grasa y 280 calorías.
El pan engorda: FALSO
Es la frase típica de quien se pone a dieta por su cuenta. También se dice que la pasta, el arroz, las legumbres o las patatas engordan, cuando no es así. Todos estos alimentos proporcionan hidratos de carbono, los nutrientes que el organismo requiere en mayor cantidad y que deben suponer entre el 50% y el 55% del total de calorías de la dieta. Existe la creencia errónea de que los hidratos de carbono engordan. Su valor calórico es de 4 Kilocalorías por gramo, como el de las proteínas, mientras que el de las grasas es de 9 Kilocalorías por gramo. A igualdad de peso las grasas aportan más calorías, es decir, los alimentos ricos en grasas son más calóricos que los alimentos ricos en hidratos de carbono.
Y no nos engañemos: en muchos casos lo que aumenta las calorías del pan es el acompañamiento (mantequilla, embutidos, bacón, quesos, etc.), la mayoría alimentos ricos en grasas.
Las frutas como el plátano, los higos, las cerezas y las uvas, engordan: FALSO
Estas frutas aportan más calorías por cada 100 gramos que otras como la manzana, la naranja, etc., por lo que tomando menos cantidad, el aporte de calorías es similar al de una manzana o naranja medianas.
Por 100 gramos:
plátano: 85 Kcal;
uvas: 65 Kcal;
higos: 66 Kcal;
cerezas: 60 Kcal.
otras frutas: 30-50 Kcal.
Cualquier fruta engorda tomada después de comer: FALSO
Una fruta aporta las mismas calorías antes o después de las comidas. Si se toma antes produce saciedad, ya que contiene fibra. El orden en que se ingieren los alimentos no influye en el total de calorías diarias, aunque sí puede afectar a la digestión de los mismos.
El agua tomada en la comida engorda: FALSO
El agua no aporta energía, pues no contiene macronutrientes. Por lo tanto, no engorda aunque se tome antes, durante o después de las comidas. Si se bebe antes de comer puede provocar sensación de saciedad y así evitar el consumo de otros alimentos. Tomar mucha agua durante las comidas puede hacer que la digestión sea más lenta debido a que se diluyen en ella los jugos gástricos.
Esto era lo que teníamos para compartir hoy, esperamos que esta información te sea de utilidad y te ayude a cuidar mejor de tu salud, ¡suerte!
es cierto que las conchas engordan porque son harinas