Antes de comenzar un entrenamiento como después de haberlo realizado, el estiramiento es muy importante. Es más, trátalo como si formara parte del entrenamiento. Ya que con este evitaremos futuras lesiones musculares que nos impidan continuar con la rutina de entrenamiento. Incluso sin estirar, una lesión se puede volver crónica.
A continuación os daremos unos simples ejemplos de ejercicios que debéis realizar antes y después de cada entrenamiento:
Estiramiento de antebrazos y dorsales
De pie o sentados, entrelazamos las manos y estiramos los brazos hacia arriba, como si quisieramos tocar el techo.
Dorsales y Triceps
Ponte de pie o sentado, con tus brazos en la cabeza, sostiene un codo con la mano del otro brazo. Lentamente tira e codo hacia tu nuca.
Deltoides
De pie o sentados, con los brazos estirados pegados al cuerpo, levantamos los hombros.
Bíceps
Ponte de pie, con el brazo extendido en posicion horizontal, con el cuerpo girado, agárrate a una columna y gira el torso para estirar.
Cuadriceps
Con el cuerpo totalmente recto, coge tu pierna y flexionala hacia atrás hasta cogerla con la mano, tira de ella hacia arriba
Bíceps Femoral
Túmbate con una pierna flexionada, levanta la otra estirada y estiramos bajando tu pierna hacia la cabeza.
Pecho
Eleva tus manos y colocalos en una angulo de 90 grados, mueve tu posición, colocando los codos hacia atras.
Con estos ejemplos de ejercicios tendrás para estirar todas las partes que trabajes. Dedica al menos 10 minutos en total, haciendo por cada estiramiento 30 segundos. En el caso de piernas y brazo 1 minuto, 30 segundos de un lado y 30 segundos del otro lado. Recuerda que el estirar es una parte muy importante del entrenamiento, con la que evitarás futuras lesiones. Acompaña el estiramiento del inicio con un buen calentamiento. Así comenzarás el entrenamiento con total seguridad y podrás “machacarte” todo lo que quieras.