¿Por qué es importante la sal en los hipertensos?
Porque en diversos estudios se ha demostrado que hay relación entre el consumo de sal y la aparición de HTA (hipertensión arterial). ¿Qué debemos hacer con la sal en los hipertensos?
Conviene reducir la sal en la dieta de los hipertensos dado que con ello se suele conseguir reducir las cifras de PA (presión arterial).
Porque la sal perjudica la Hipertensión
Por su contenido en sodio. El sodio produce retención de líquidos, por lo que la presión sobre las arterias será mayor.
La suspensión de la sal en la dieta es una meta que el hipertenso debe alcanzar para mejorar su estado, dado que su requerimiento de sodio disminuido será aportado por los alimentos permitidos que naturalmente lo poseen.
Alimentos con alto contenido de sodio
No solo es necesario restringir la sal, si no también los alimentos que tengan un alto contenido de sodio en su composición como las carnes curadas, los enlatados, fiambres, embutidos, edulcorantes con componentes sódicos, conservas de todo tipo dado que se utilizan conservantes a base de sales sódicas, quesos de larga maduración, evitar el alcohol, el café y el consumo de tabaco.
Es importante que la persona que sufre de hipertensión aprenda a leer los rótulos de los alimentos que adquiere, para saber cuales puede consumir y cuales no.
Para contrarrestar la falta de sazón en la cocción de los alimentos, una buena opción parareeemplazar la sal es utilizar condimentos aromáticos tales como albahaca, tomillo, tomillo, perejil u orégano, para realzar el sabor de las comidas.
Las causas por la que un individuo experimente una hipertensión son numerosas, siendo las mas frecuentes la obesidad, la edad, consumo de tabaco y café, un alto consumo de sal o ser diabético.
Aunque las causas sean numerosas, el plan alimentario para un hipertenso será el mismo: restricción leve, moderada o alta de sodio, dependiendo de la gravedad del caso.
La hipertensión se traduce como un aumento de la presión arterial, pudiendo ser asintomático, por lo que el paciente no lo sabe y se esta produciendo el daño de sus órganos. Una medición de la tensión arterial mayor a 140/90 es considerada hipertensión y, según el criterio del medico, se le prescribirá al paciente una dieta baja en sodio como primera medida, para luego evaluar si requiere de medicación.
La OMS estima que aproximadamente el 62% de las enfermedades cerebro-vasculares y el 49% de la enfermedad isquémica cardiaca es atribuible a la presión arterial elevada (definida por cifras de presión arterial superiores a 140/90 mmHg). En España, la prevalencia de hipertensión arterial, en el año 2002, se estimó en torno a un 35%, aunque llegaba al 40% en edades medias y al 68% en mayores de 65 años, afectando a unos 10 millones de personas. La relación entre un consumo elevado de sal y el mayor riesgo de padecer hipertensión arterial, observada no sólo en individuos hipertensos sino también en personas normotensas, es muy sólida y se ha comprobado tanto en estudios en animales y ensayos clínicos, como en estudios epidemiológicos. El consumo elevado de sal se asocia también con un riesgo mayor de sufrir infarto cardíaco e isquemia cerebral.
Sal oculta
Aproximadamente el 70-75% de la sal consumida procede de alimentos procesados y consumidos fuera del hogar. Se conoce como «sal oculta» en los alimentos, ya que el comensal desconoce cuánta sal ingiere en estos casos, por lo menos en lo que se refiere a productos no procesados. Por ello, el esfuerzo de las autoridades debe coordinarse con la industria alimentaria, para reducir el contenido en sal de los alimentos procesados, como se hizo con el pan de panadería.
El consumo medio de sodio varía entre los 2 y los 6 g al día, aunque un adulto puede vivir de forma saludable con menos de 0,5 g al día. Las necesidades aumentan cuando se producen grandes pérdidas como, por ejemplo, durante la menstruación, la lactancia o si se suda mucho.
La reducción del consumo de sal es una de las prioridades de la respuesta de la sanidad pública ante la hipertensión debido a su potencial de disminuir el número de casos en el conjunto de la población.
El potasio
La mayoría de los alimentos contiene potasio de forma natural. Las frutas y verduras son fuentes especialmente buenas de potasio.
En nuestro organismo, el potasio se encuentra principalmente en el interior de las células. Interviene en funciones importantes de todo el cuerpo y está implicado en las mismas funciones que el sodio, desempeñando un papel complementario del mismo; el equilibrio entre ambos elementos es esencial para el organismo.
La presión arterial – contraste de los efectos del sodio y el potasio
La capacidad de los riñones de excretar o conservar el sodio es un factor clave para regular la presión arterial.
La mayoría de los estudios científicos muestran que la reducción del consumo de sal reduce la presión arterial, siendo este efecto más pronunciado en las personas hipertensas, las personas obesas y los ancianos. La respuesta ante la reducción del consumo de sal varía mucho entre distintas personas y puede no reportar beneficios perceptibles en personas con niveles iniciales normales.
Por el contrario, la hipotensión o presión arterial baja está relacionada con el consumo elevado de potasio, y puede deberse a la capacidad de éste de aumentar la excreción del sodio y los efectos vasoactivos del potasio sobre los vasos sanguíneos.
Cómo reducir la sal en las comidas
- Evitar siempre sazonar los alimentos con sal. En su lugar puede darse sabor a las comidas utilizando hierbas o especias. Las hojas de romero , salvia, laurel, albahaca, etc, constituyen estupendos recursos que proporcionarán más sabor a los alimentos sin aumentar el consumo de sodio. Espolvorear la comida con polvo de ajo rallado o con cebolla, evitando la sal de ajo o la sal de cebolla pueden ser también dos recursos muy interesantes.
- Evitar el uso de carnes ahumadas o curadas que son muy ricas en sal. Entre estos alimentos mencionaríamos la panceta, el tocino, el jamón salado, los embutidos
( mortadela, salami, salchichas, pavo…) los pescados en conserva ( sardinas, atún, caballa, salmón, etc.)
- Elegir preferiblemente alimentos frescos o, en su defecto, alimentos congelados, evitando los alimentos en conserva que contienen mucha sal. Cuando esto no sea posible, quitar la sal con abundante agua.
- Controlar la ingestión de queso eligiendo aquellas clases que contengan ninguna o poca sal y poca grasa.
- Evitar aquellas salsas que contengan sal. En su lugar sustituirlas por otras variedades bajas en sal.
- Evitar el uso de vegetales en salazón ( pepinillos, aceitunas, …)
- Evitar los frutos secos , cereales, frutas o tubérculos salados ( almendras, cacahuetes, pistachos, nueces, avellanas, palomitas de maíz, pipas saladas, patatas fritas saladas, etc) En su lugar utilizar estos alimentos sin salar.
- Evitar la tentación del uso de la sal, alejándola de la mesa.
ami se me ha regulado la hipertension arterial con pastilla o capsulas de aloe vera y reduciendo la sal pero siempre bajo el contro de un buen medico
TODO LO QUE ES PARA LA SALUD ME GUSTA SABERLO, DESAFORTUNADAMENTE NO PUEDO DECIR LOS NOMBRES DE BUENOS LUGARES COMO HOSPITALES O UNIVERSIDADES EN LA QUE ME ENVIAN CORREOS Y SE RECIBEN LECCIONES TUTORIALES, ME GUSTA EL TRABAJO QUE HACEN, PORQUE ESTA CLASE DE LABORES AYUDAN MUCHO AL PROJIMO Y APARTE HAY COSAS QUE LA GENTE POBRE QUE NO PUEDE IR DONDE UN DOCTOR NO LAS SABEN. FELICIDADES!
Un abrazo para los creadores de esta pajina.Ninguno de los artículos que publicáis,tienen desperdicio.