Hoy vamos a hablar sobre un alimento muy especial que tiene múltiples beneficios para nuestro cuerpo. Se trata del limón, esta es una fruta muy buena para nuestra salud, que si bien se destaca por ser muy agria es muy consumida.
Los beneficios del limón son muchos y variados, ya que abunda en propiedades, entre ellas encontramos sus facultades antioxidantes, lo cual lo hace una fruta especial para las épocas de invierno. El limón es de gran ayuda a la hora de combatir catarros o dolores de garganta. Además, también ayuda a depurar nuestro organismo y es muy útil para poder disfrutar de una buena digestión.
Para poder aprovechar todas sus virtudes además es importante saber cuál es la mejor forma de consumirlo. Por lo general cuando decidimos disfrutar de esta fruta la exprimimos o consumimos en forma de zumo o limonada. En estos casos lo mejor es ingerirlo siempre recién exprimido, ya que, todas las frutas pierden parte de sus nutrientes
A medida que pasa el tiempo cuando están en este estado. Si hacemos esto lograremos mantener todas sus vitaminas.
Por otro lado, no es aconsejable colarlo antes de consumirlo, ya que de esta forma anulamos la gran mayoría de sus nutrientes. Esto se debe a que la mayor parte de sus propiedades y virtudes se encuentran en la pulpa.
Por último, es importante siempre lavar bien la fruta antes de utilizarla, inclusive si no vamos a usar la piel, ya que siempre quedan restos de insecticidas u otros productos químicos que pueden afectarnos.
Teniendo estos puntos en cuenta podremos disfrutar al máximo esta fruta y beneficiarnos de todo lo que tiene para darnos..
El limón ocupa un primer lugar entro los frutos curativos, preventivos y de aporte vitamínico, transformándolo en un gran eliminador de toxinas y un poderoso bactericida.
Posee vitamina C en abundancia que refuerza las defensas del organismo para evitar enfermedades, sobre todo de las vías respiratorias que van desde un simple catarro, ronquera, amigdalitis, hasta pulmonías, bronquitis, congestiones, gripe, pleuresías, asma etc.
La vitamina C o ácido ascórbico posee gran poder desinfectante y tiene además una acción antitóxica frente a los venenos microbianos y medicamentosos. Junto a la vitamina C se encuentra la vitamina P que ayuda a tonificar los capilares y vasos sanguíneos.
Es llamada también vitamina de la permeabilidad capilar ya que sin ella los capilares sanguíneos se vuelven frágiles y peligran romperse con facilidad, provocando pequeñas hemorragias.
Ayuda a cicatrizar heridas de todo tipo, aplicándolo interior y exteriormente.
El limón es muy rico en minerales entre los que se destacan potasio, magnesio, calcio y fósforo ( contiene también sodio, hierro y flúor ).
El potasio, por ejemplo, es un elemento esencial para la vida y beneficioso para el tratamiento de la hipertensión arterial.
Cuenta con algunas vitaminas del complejo B ( B1, B2, B3, B5, B6, PP ).
La vitamina B1 ( tiamina ) previene y cura la enfermedad del beriberi cuyos síntomas son parálisis, edema e insuficiencia cardíaca. Interviene además en el metabolismo de los hidratos de carbono.
La vitamina PP ( niacina ) previene contra la piel áspera, pelagra. Enfermedad que se manifiesta por la inflamación de la piel, mala digestión y alteraciones mentales. Esta vitamina es muy necesaria para conservar la salud de la piel, el aparato digestivo y el sistema nervioso.
Es un fruto que podríamos definir como medicinal por excelencia ya que actúa como curativo en más de 150 enfermedades.
En cualquier parte del organismo donde se encuentren las toxinas, ya sea en la sangre, en los órganos, en los tejidos, el limón una vez ingerido acude para combatirlas disolviendo sus acumulaciones y expulsarlas.
En casos de intoxicación gastrointestinal por consumir alimentos en mal estado o combinar mal los alimentos o digestiones pesadas y malestares del hígado y vesícula, el limón actúa normalizando las funciones alteradas, neutralizando las toxinas y ayudando en su eliminación.
Es además un gran consumidor de microbios y el mejor protector contra las enfemedades infecciosas.
En los casos de fiebre ayuda a eliminarla, oxidando y excretando los tóxicos que no han sido debidamente neutralizados y eliminados. A excepción de la fiebre reumática.
El limón es bueno en casos de hipertensión, arteriosclerosis y enfermedades cardiovasculares ( activando la circulación de la sangre ), en casos de diabetes colabora en evitar complicaciones relacionadas con las arterias.
Previene la formación de cálculos renales y puede llegar a disolverlos lentamente.
Al igual que cualquier medicamento su consumo está directamente ligado a las condiciones física de cada persona pues, si bien es un gran aliado de la salud también su consumo deberá ser restringido frente a situaciones particularizadas, que puede estar padeciendo un individuo siendo en esos casos su consumo no indicado.
Por ejemplo está contraindicado, en casos de desmineralización, descalcificación, anemia, raquitismo, fragilidad de los huesos, inflamación de las encías, dientes flojos y muy cariados, llagas en la boca y garganta, grietas en la lengua, heridas en la piel, edad avanzada o niños débiles, insomnio, acidosis, sensibilidad a los ácidos, estreñimiento crónico, inflamación de la próstata, inflamación de la matriz, vejiga o esófago. Mientras dura el período menstrual, enfermedades de los nervios.
Existen otros frutos similares. A su misma familia pertenecen la lima, pomelo y toronja con características muy similares al limón.