La Anemia Megaloblástica

Jesus L. Rodriguez

La Anemia Megaloblástica

Tu puedes presentar una Anemia Megaloblástica cuando en tu cuerpo hay una deficiencia de ácido fólico, componente fundamental para el desarrollo de tu embarazo.

La anemia megaloblástica es un tipo de anemia que se caracteriza por la presencia de glóbulos rojos grandes y inmaduros en la sangre. Estos glóbulos rojos grandes y inmaduros son conocidos como células megaloblásticas y son ineficientes para transportar oxígeno a los tejidos corporales.

La anemia megaloblástica se produce por una disminución en la producción de células sanguíneas en la médula ósea, lo que se debe a una carencia de vitaminas esenciales, como la vitamina B12 o el ácido fólico. Otras causas incluyen enfermedades que afectan la absorción de estas vitaminas, como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn, y el uso prolongado de ciertos medicamentos que pueden interferir con la absorción de vitaminas.

Los síntomas de la anemia megaloblástica incluyen fatiga, debilidad, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse, piel pálida, falta de aliento y otros. El tratamiento consiste en suplementación de vitaminas y una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en estas vitaminas. En casos graves, puede requerirse un trasplante de médula ósea. Con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, la anemia megaloblástica puede ser curada o controlada.

¿Qué es la anemia megaloblástica?

La anemia megaloblástica, también llamada anemia perniciosa, es un tipo de anemia caracterizada por la presencia de glóbulos rojos muy grandes. Además del gran tamaño de estos glóbulos, su contenido interno no se encuentra completamente desarrollado. Esta malformación hace que la médula ósea fabrique menos células y algunas veces éstas mueren antes de los 120 días de su expectativa de vida. En vez de ser redondos o en forma de disco, los glóbulos rojos pueden ser ovalados.

¿Cuáles son las causas de la anemia megaloblástica?

Existen diversas causas para la anemia megaloblástica, pero la más común en los niños es la deficiencia vitamínica de ácido fólico y la vitamina B12. Las siguientes son otras causas de la anemia megaloblástica:

Enfermedades del aparato digestivo

Algunas enfermedades del tracto digestivo bajo pueden originar una anemia megaloblástica. Entre éstas se encuentra la enfermedad celíaca, la enteritis infecciosa crónica y las fístulas enteroentéricas. La anemia perniciosa es una clase de anemia megaloblástica provocada por la incapacidad del organismo de absorber la vitamina B12 debido a la falta de factor intrínseco en las secreciones gástricas (estomacales). El factor intrínseco permite la absorción de la vitamina B12.

Malabsorción

La malabsorción congénita hereditaria del folato, problema genético en el que los bebés no pueden absorber ácido fólico en sus intestinos, puede originar una anemia megaloblástica. Esto requiere un tratamiento intensivo precoz para prevenir problemas a largo plazo como el retraso mental.

Deficiencia de ácido fólico inducida por medicamentos

Determinados medicamentos, específicamente los que previenen las crisis convulsivas, como la fenitoína, la primidona y el fenobarbital, pueden alterar la absorción de ácido fólico. La deficiencia puede normalmente ser tratada con un suplemento dietario.

Deficiencia de ácido fólico

El ácido fólico es una vitamina B necesaria para la producción de glóbulos rojos normales. El ácido fólico está presente en alimentos como los vegetales verdes, el hígado y la levadura. También es producido sintéticamente e incorporado a muchos productos alimenticios.

¿Cuáles son los síntomas de la anemia megaloblástica?

A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la anemia. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

  • Palidez anormal o pérdida de color en la piel
  • Disminución del apetito
  • Irritabilidad
  • Falta de energía o cansancio injustificado (fatiga)
  • Diarrea
  • Dificultad para caminar
  • Entumecimiento u hormigueo en pies y manos
  • Lengua lisa y sensible
  • Debilidad muscular

Los síntomas de la anemia megaloblástica pueden parecerse a los de otros trastornos de la sangre o problemas médicos. Siempre consulte al médico de su hijo para el diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la anemia megaloblástica?

Puede suponerse la presencia de la anemia megaloblástica a partir de los datos generales obtenidos de los antecedentes médicos y el examen físico completos. Además, se pueden realizar diversos análisis de sangre para confirmar el diagnóstico. Si se cree que la anemia megaloblástica es causada por un problema del tracto digestivo, se pueden realizar estudios con bario.

El tratamiento de la anemia megaloblástica:

El tratamiento específico para la anemia megaloblástica será determinado por el médico de su hijo basándose en lo siguiente:

  • La edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
  • La gravedad de la anemia
  • La causa de la anemia
  • La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
  • Las expectativas para la evolución de la anemia
  • Su opinión o preferencia

El tratamiento suele requerir que su hijo tome un suplemento dietario de ácido fólico oral durante dos o tres meses como mínimo. Si el trastorno es originado por un problema de absorción en el tracto digestivo, es posible que se deba tratar este problema en primer lugar.

Los alimentos que son ricos en ácido fólico incluyen los siguientes:

  • El jugo de naranja
  • Las naranjas.
  • La lechuga romana.
  • Las espinacas.
  • El hígado.
  • El arroz.
  • La cebada.
  • Los brotes.
  • El germen de trigo.
    * Los frijoles de soya.
  • Los vegetales de hojas verdes.
  • Los frijoles.
  • El maní.
  • El brócoli.
  • Los espárragos.
  • Los chícharos.
  • Las lentejas.
  • El germen de trigo.
  • Los garbanzos.

Los alimentos que son ricos en ácido fólico y vitamina B12 incluyen los siguientes:

  • Los huevos.
  • La carne.
  • Las aves.
  • La leche.
  • Mariscos
  • Los cereales enriquecidos.

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