Con el fin de otro curso estudiantil llegan unas semanas caóticas de nervios y poco descanso. Lo ideal sería que durante el transcurso del año se fuesen trabajando los conocimientos adquiridos, pero en muchas ocasiones se deja para el último momento. Por ello, es importante mantener unos hábitos de estudio correctos e intentar ser constante en esta recta final.
La agilidad mental de un estudiante puede estar condicionada, más que por sus capacidades mentales, por su motivación. La aplicación de unas buenas técnicas de estudio que le permitan corregir ciertos hábitos puede mejorar o reforzar su rendimiento académico sustancialmente y fortalecer estímulos muy potentes que le lleven a triunfar donde antes había un fracaso tras fracaso.
No se trata de técnicas de memorización, reglas nemotécnicas o de lectura rápida que aquí se abordan muy de pasada. En muchos casos estas técnicas se superponen, por ejemplo, a una absoluta falta de concentración que le impide potenciar un mínimo rendimiento académico.
Sugerimos un método más amplio que ayude a explorar o evaluar las múltiples facetas del estudio y del propio estudiante, su autoestima, sus hábitos, etc. Hay muchos alumnos que no llegan hacer cosas tan sencillas como subrayar sus libros o sus apuntes; otros mantienen hábitos alimentarios o de sueño muy negativos, por no hablar de aquellos que tienen una escasa motivación para estudiar o para hacer planes y horarios.
En general en lo que se denomina «un mal estudiante» si se profundiza un poco, aparecen múltiples y diversos factores, más allá de una única causa explicativa de su bajo rendimiento.
En esas páginas nos proponemos estimular aquellas vertientes positivas que inciden favorablemente en la eficiencia del estudio, dando un rápido repaso a todas ellas. Hay que reconocer la escasez en el mundo hispánico de este tipo técnicas, frente a las técnicas americanas de estudio, ricas en contenidos y propuestas. En su mayor parte se seguirán diversas fuentes americanas ricas en consejos para estimular el aprendizaje.
Algunos trucos a la hora de estudiar
Existen diferentes métodos de refuerzo para conseguir obtener un buen rendimiento y procesar correctamente tanta información. Aunque cada persona debe encontrar el suyo propio, aquí van algunos consejos útiles:
• Evitar estudiar durante mucho tiempo seguido, se aprovecha mucho mejor el tiempo haciendo intervalos de dos horas de descanso y dos de estudio.
• No encerrarse solo en la biblioteca, aprovechar para repasar en el transporte público, en el bar, en diferentes habitaciones de la casa o al aire libre. Cambiar de lugar de estudio ayuda a despejarse.
• Intentar alternar diferentes temáticas o asignaturas para evitar colapsarse.
• Pedir a alguien que te pregunte la lección, repasar junto a otros compañeros, explicarle el temario a alguien o grabarse uno mismo recitando la información para después escucharlo a lo largo del día… son solo algunos trucos que pueden ayudar a asimilar mejor lo estudiado.
• Practicar actividad física, ya sea algún deporte o ejercicio aeróbico. La producción de serotonina ayuda al bienestar y la relajación, por lo que aumentarán las ganas
de estudiar.
• Llevar una dieta equilibrada y descansar las horas recomendables. Evitar abusar del café y no quedarse estudiando hasta la madrugada es necesario para que nuestro organismo esté bien preparado.
• Mantener tiempo para el ocio también es importante para retomar con motivación el estudio.
Inicia siempre a la misma hora los repasos,tal vez en un principio le cueste pero conforme pasen los días le será más fácil concentrarse
Cada materia necesita tener un tiempo límite, de acuerdo a su dificultad asígnale un horario. Te recomendamos combinar los cursos más complicados con los menos trabajosos
Crea en tu hijo la necesidad de hacer resúmenes o subrayar frases mientras lee cada tema, así captará los conocimientos con rapidez y evitará confusiones
Resalta sus aciertos antes que los errores. Anima al pequeño si sus calificaciones subieron en una asignatura, aún cuando en otra haya bajado su promedio
Controla el impulso de resolver sus problemas académicos, tenle paciencia, guíalo y espera mientras logra corregir sus errores
Explícale a tu niño cuán importante es tener disciplina en los estudios, sin presiones, ni regaños anímalo a descubrir lo gratificante que resulta aprender, conforme él lo comprenda se hará más independiente en esta área.