En la nota anterior habíamos comenzado a dar una serie de consejos de alimentación muy especiales, estuvimos viendo la importancia de incluir todos los grupos de alimentos a nuestra dieta. Esto es importante porque nuestro cuerpo requiere de variedad de nutrientes que solamente pueden obtenerse de esta forma. Por eso, hoy vamos a terminar con este tema, hablamos sobre dos grupos de alimentos más.
Comenzamos mencionando a los cereales, estos nos aportan hidratos de carbono, el cual es el combustible que nuestras células necesitan para hacer que el organismo funcione correctamente. Los cereales además aportan vitaminas del grupo B, las cuales son sumamente importantes.
Féculas: Patatas, legumbres, arroz, cereales, trigo
Este grupo incluye el pan, las patatas, la pasta, el arroz, las legumbres, los cereales y sus derivados. Se trata de alimentos que aportan energía en forma de hidratos de carbono complejos, sobre todo almidón. Son preferibles los productos integrales, pues aportan, además, fibras alimentarias, vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio y el hierro.
Son también fuentes excelentes de las vitaminas del grupo B (incluyendo la B1, B2, el ácido fólico y la niacina) necesarias para el correcto funcionamiento del organismo., y de fibra dietética, que contribuye a prevenir el estreñimiento. Prioriza el consumo de productos integrales. Dejar de lado las harinas refinadas es el primer paso.
Las féculas deben consumirse a diario, y en cantidad suficiente. Lo ideal es consumir productos de este grupo en cada comida, lo que da lugar a un consumo de entre 4 y 6 raciones diarias.
Para que te hagas una idea, una ración de féculas sería:
- 1 patata grande o 2 pequeñas, o puré.
- 1 panecillo o 10 cm de pan de barra o 2-3 rebanadas de pan de molde, o 4 biscotes.
- 30 g de cereales de desayuno, u 8 cucharas soperas de corn-flakes o 6 cucharas soperas de cereales chocolateados o 3 cucharas soperas de muesli.
- 70 g de arroz, pasta, legumbres, sémola de trigo… crudos.
Las infusiones y agua
El segundo grupo que queremos mencionar son las infusiones, si bien estas no son consideradas por muchos como un alimento, lo cierto es que en realidad nos aportan más de loo que creemos.
Las infusiones aportan grandes cantidades de antioxidantes, además de otra serie de sustancias o principios activos que nos ayudarán a la hora de conseguir un correcto funcionamiento corporal.
El agua es el único líquido verdaderamente imprescindible en nuestro organismo. Así y todo, es beneficioso consumir zumos de frutas, que aportan vitaminas en nuestro cuerpo, y también café o té, pero siempre en pequeñas dosis, ya que nos proporcionan energía y estimula las funciones cerebrales.
Las infusiones no son consideradas por muchos como un alimento, pero en realidad nos aportan más de lo que pensamos, y es que en su composición aportan grandes cantidades de antioxidantes, además de otra serie de sustancias o principios activos que nos ayudarán a la hora de conseguir un correcto funcionamiento corporal.
Ademas nos ayudarán a digerir y asimilar mucho mejor los alimentos, así como a acelerar el metabolismo, o conseguir una perfecta depuración del mismo.
Las infusiones suelen ser un complemento a la dieta, por ello si queremos estar bien alimentados no debemos olvidarles en nuestro menú diario,