Hoy queremos comenzar con una serie de notas muy especial, vamos a darte algunos consejos de alimentación. Muchas veces nos preguntamos exactamente, qué significa llevar una dieta sana, hoy tenemos la respuesta para esto, te contamos cuáles son todos los grupos alimenticios que debemos incluir en nuestra dieta. Resulta fundamental que no falte ninguno de estos para poder cuidar de nuestra salud.
Debemos tener en cuenta que la base de una dieta correcta es comer de todo en su justa, por eso no podemos saltearnos ningún tipo de alimentos. Recuerda que nuestro cuerpo funciona a través de los nutrientes y que la carencia de alguno de ellos puede traernos muchos problemas.
Vamos a comenzar con el primer grupo de alimentos, las frutas, las mismas son una fuente importantísima de vitaminas y minerales. Este alimento además no contiene grasas y nos ayuda a mantener un correcto funcionamiento celular.
Frutas y verduras
Este grupo aporta una gran cantidad de vitamina A y C, fibra y sustancias minerales tales como el potasio, el magnesio o el hierro. En cuanto a las verduras, cabe destacar que las más beneficiosas para nuestro organismo son las verdes y, además, tomarlas frescas. En cuanto a las frutas, cabe resaltar que las ácidas son donde mayor cantidad de vitamina C se encuentra. Por ello, hay que destacar frutas como la naranja, el limón, las fresas o el pomelo.
Verdura fresca, en conserva, congelada o deshidratada, tanto cruda como cocida, y tanto sólida como en forma de zumo o puré. Las verduras y tubérculos de color naranja, como la zanahoria o el boniato, son buenas fuentes de vitamina A; los vegetales de hojas de color verde oscuro, como las espinacas o las acelgas, aportan folatos y vitamina.
La verdura es buena, pero combinada es mejor
La verdura es otro de los alimentos que no suelen faltar en las dietas más saludables. Su consumo aporta muchas vitaminas y componentes como el hierro, que nos ayudan a fortalecer nuestro organismo y que son imprescindibles para una buena salud. Conocer algunas cosas sobre las verduras puede ayudar a optimizar su aprovechamiento:
- Los alimentos de origen animal aportan más hierro que los vegetales: Esto no tiene que ver con la cantidad de hierro de cada producto, sino con que el organismo absorbe mejor el hierro de los productos de origen animal que el de los vegetales. El hierro hemo se encuentra en los productos de origen animal y de él absorbemos la cuarta parte; mientras que de los vegetales sólo digerimos en torno al 10 por ciento.
- Las espinacas no aportan mucho hierro: Aunque estos vegetales han ganado mucha fama con la idea de que son muy ricos en hierro, la verdad es que existen muchos otros vegetales y alimentos en general que tienen más hierro. El tomillo, berberechos, almejas, morcilla o la carne roja son alimentos que contienen más hierro que las espinacas, o incluso que las lentejas. Aunque las espinacas tengan un contenido en hierro relativamente bajo son un producto muy saludable que se debe incluir en las dietas.
Las frutas frescas conforman junto con las verduras un piso muy importante de la pirámide. Contienen mucha agua, minerales, oligoelementos, vitaminas y fibras alimentarias, pero también hidratos de carbono simples (azúcar). El contenido de azúcar es muy variable. Como cada variedad de fruta tiene su propia composición, es importante variar el consumo de frutas. Deben consumirse a diario unas 3 raciones de fruta.
Una ración de fruta es…
- Tres mandarinas o tres ciruelas.
- Una naranja, manzana, pera, melocotón, plátano mediano…
- Dos rodajas de melón.
- Un kiwi.
- 2 fresas, 12 uvas o 10 cerezas.
- Un vaso de zumo de fruta.
La fruta, en cualquier momento del día y con piel
Los expertos en nutrición recomiendan consumir entre tres y cinco piezas de fruta al día. Estos alimentos aportan gran parte de las vitaminas necesarias para conservar una buena salud. Algunos mitos y creencias, así como malas costumbres a la hora de consumirlas, provocan que no se aprovechen de forma óptima los beneficios de estos productos:
- Mejor con piel: La piel de la fruta es la encargada de proteger las vitaminas que contiene. El oxígeno oxida las vitaminas y provoca que pierdan parte de sus beneficios. La piel protege las vitaminas y las mantiene intactas a la hora de consumir una fruta. Además, tiene un alto contenido en fibra que ayuda a combatir el estreñimiento. Hay que cuidar la higiene y lavar la fruta para eliminar bacterias y pesticidas.
- La fruta es buena en cualquier momento: Que la fruta puede engordar si se consume después de las comidas es un mito. El momento en el que se consume la fruta “da igual”, pues “tiene las mismas calorías”. Sin embargo, consumir fruta antes de las comidas es recomendable en el caso de las dietas adelgazantes, pues “la fruta frena el apetito y ayuda a alcanzar la sensación de saciedad”.
- La de temporada, la más sana: La fruta de temporada, al ser la más madura, aporta más nutrientes.