Escoge el agua y bebidas como zumos de fruta, refrescos, leche, café o té.Para aquellos preocupados por el aporte calórico se recomienda beber agua y/o bebidas bajas en calorías, sin calorías o con cero calorías.Comer habitualmente fruta, verdura, sopas y otros alimentos con alto contenido de agua.No esperes a tener sed para beber, ten siempre una botella a mano de agua o líquido cerca en tu puesto de trabajo.
consejos y recomendaciones como:
- Beber bastante durante cada una de las comidas y entre ellas.
- Escoge el agua y bebidas como zumos de fruta, refrescos, leche, café o té.
- Para aquellos preocupados por el aporte calórico se recomienda beber agua y/o bebidas bajas en calorías, sin calorías o con cero calorías.
- Comer habitualmente fruta, verdura, sopas y otros alimentos con alto contenido de agua.
- No esperes a tener sed para beber, ten siempre una botella a mano de agua o líquido cerca en tu puesto de trabajo.
Si quieres evitar el dolor de cabeza y las migrañas no hay nada mejor que estar bien hidratado reponiendo los líquidos necesarios.
Una situación de deshidratación conlleva un marcado descenso de la capacidad de rendimiento. Incluso en situaciones de deshidratación leve, habilidades cognitivas cómo la coordinación viso-motora, la atención o la memoria a corto plazo se ven afectadas de forma inmediata.
«Una adecuada hidratación es un factor protector frente a accidentes laborales o al desarrollo de diversas patologías, y contribuye a fomentar la productividad física y mental», explicó la doctora y profesora titular de Psicobiología Clínica de la Universidad de Barcelona, Ana Adán, una de las expertas que participaron en el encuentro ‘El agua, un nutriente esencial para la vida. Hidratación, bienestar y salud’.
La importancia de una correcta ingesta de agua, líquidos y bebidas, en especial de aquellas compuestas por agua, radica en que ésta es el principal componente de nuestro cuerpo. En el feto, más del 90 por ciento del peso corporal es agua, porcentaje que desciende al 75 por ciento en los recién nacidos y disminuye hasta un 60 por ciento en adultos y a un 50 por ciento en personas mayores.
Las personas mayores, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y los bebés son los colectivos más vulnerables a sufrir deshidratación. Los ancianos, además de tener una menor cantidad de agua en el cuerpo, la sensación de sed es menor que en los jóvenes, lo que hace más difícil que satisfagan sus necesidades de líquido.
El agua cumple funciones muy diversas, entre las que se pueden destacar el hecho de que constituye el medio en el que se diluyen los líquidos corporales, posibilita el trasporte de nutrientes a las células y de productos de desecho desde éstas, ayuda a la digestión al diluir los nutrientes de los alimentos y contribuye a regular la temperatura corporal mediante la evaporación a través de la piel.