Cuando nos planteamos el objetivo de adelgazar tenemos que ser constantes, pacientes y, muy pero muy perseverantes. En nuestro camino, posiblemente se presentarán obstáculos y tentaciones: la clave es no bajar los brazos y seguir con nuestro estilo de vida saludable, una alimentación sana y ejercicio físico, pues esas son las vías seguras para alcanzar el éxito. Sin embargo, no estamos solo: hay varias cosas que nos pueden ayudar…
¿Qué pensarías si te digo que hay elementos del hogar que ayudan a adelgazar? Sí, aunque no lo creas, utilizar ciertos objetos puede darte una gran mano en tu proceso de bajar de peso. Veamos qué elementos te ayudan y por qué.
Trucos para adelgazar
Notas adhesivas
Una pequeña nota adhesiva que nos recuerde las razones por las que queremos cambiar nuestros hábitos alimenticios, pegada en la puerta del refrigerador, en el espejo del dormitorio, o tal vez guardada en nuestra billetera, es un elemento que te recordará por qué es importante seguir un estilo de vida más saludable. Cada vez que te sientas a punto de abandonar la dieta o sin ganas de ir al gimnasio, lee la nota con tus objetivos y tendrás un nuevo impulso para continuar.
Recipientes para medir
Los recipientes que tienen medidas de capacidad son muy útiles tanto para controlar el volumen de los ingredientes cuando cocinamos como para tener una mejor idea de la cantidad de comida que servimos en nuestros platos. Esto nos permite controlar las porciones que comemos cada día.
Platos pequeños
Utilizar platos pequeños nos hace comer menos, pues en ellos las porciones parecen más grandes; la vista “engaña” a nuestro estómago, ya que al ver que la superficie del plato está cubierta, nos parece cantidad suficiente para comer y quedamos satisfechos con eso. Servir los alimentos en platos pequeños es una buena estrategia para controlar el tamaño de las porciones que consumimos.
Rallador
Comer el queso rallado en nuestras ensaladas, sopas o pastas es una sabia estrategia para consumir menos calorías por comida, pues cuando lo comemos cortado en cubos o trozos de un gran bloque de queso es mucho más difícil controlar la cantidad que estamos ingiriendo.