¿Has estado estornudando más de lo normal en casa? Tal vez sea hora de ponerse un poco más estrictos con la higiene de nuestro hogar. Muchas veces los ataques de alergia se deben al polvo y las bacterias acumuladas en el suelo, los muebles y hasta en las paredes de casa.
La limpieza y el orden en nuestro hogar va más allá de lo estético: es importante para nuestra salud. No es cuestión de dejar pisos y paredes brillantes, pero sí de asegurarnos una correcta higiene en el hogar para el cuidado de la salud de todos su habitantes. Aquí unos consejos para combatir la alergia desde el hogar:
Los ácaros del polvo son la primera causa de alergia en el hogar, según estudios realizados en diferentes comunidades autónomas españolas, siendo aquellas que disfrutan de mayor humedad ambiental las que presentan un número más elevado de alérgicos relacionados con los ácaros del polvo. También se aprecia un incremento generalizado en las alergias al epitelio de los animales domésticos, principalmente a los gatos y a los perros. En cualquier caso, los síntomas suelen ser el goteo nasal, los estornudos, el picor de nariz y la congestión nasal.
Para combatir las alergias en el hogar, sobre todo las relacionadas con los ácaros del polvo, los expertos recomiendan la limpieza en profundidad de la vivienda, sin levantar polvo en presencia del alérgico. La ventilación diaria y la eliminación de mobiliario, objetos y complementos decorativos que puedan facilitar la acumulación de polvo, como moquetas, alfombras, tapizados, papeles pintados, peluches, etc, son también fundamentales.
En la vivienda, la mayor concentración de ácaros se encuentra en colchones, almohadas, ropa de cama, alfombras, muebles tapizados, cortinas y juguetes de peluche. Es difícil aconsejar a un alérgico que se desprenda de las alfombras y de los muebles tapizados, por lo que si opta por mantenerlos, debe limpiarlos regularmente con un aspirador con filtro Hepa. Sí es recomendable que ambas piezas (alfombras y tapizados) desaparezcan del dormitorio, la habitación de la casa donde se concentran más alérgenos de los ácaros.
Actúa en el dormitorio
El dormitorio es el primer frente de batalla contra los ácaros del polvo en el hogar. Es conveniente que sólo tengas a la vista los objetos y elementos necesarios, como la lámpara y el despertador. Elimina los adornos, guarda los libros o periódicos en un cajón y no dejes la ropa fuera del armario. Sustituye las alfombras de lana por las de fibras naturales, viste tus ventanas con estores o con cortinas que puedan lavarse frecuentemente y, en lugar asientos o pufs tapizados, decora la estancia con propuestas de cuero, madera, plástico, etc.
Cubre el colchón y las almohadas con fundas especiales para alérgicos y lava semanalmente la ropa de cama (sábanas, almohadones, mantas, edredones y cubrecamas), así como los peluches, a una temperatura superior a los 60%. No olvides la ventilación diaria de esta habitación durante media hora en invierno, y entre una y dos horas en primavera y verano; y mantén la estancia con la mayor luz natural posible, ya que la luz del sol mata a los ácaros del polvo.
Limpia tu casa en profundidad
Si eres alérgico, has de ser muy riguroso con la limpieza de tu vivienda. Olvida los cepillos, escobas y plumeros (los peores enemigos de un alérgico) y apuesta por una aspiradora adecuada, es decir, un modelo creado específicamente para esta finalidad, que retenga el 100% de las partículas del polvo. Actualmente y debido al incremento de las alergias entre la población, algunos fabricantes de pequeños electrodomésticos están lanzando productos realmente eficaces, capaces de aspirar las partículas microscópicas de polvo a través de los filtros Hepa y de otras tecnologías específicas patentadas.
Pasa la aspiradora por todas las habitaciones de tu vivienda una vez por semana como mínimo, haciendo hincapié en el dormitorio y en el salón, e incidiendo en todos los elementos textiles, como los colchones, las cortinas, los tapizados y las alfombras. No olvides cubrirte con una mascarilla antes de aspirar para evitar la inhalación de los alérgenos de los ácaros.