Que fumar es nocivo para la salud todos lo sabemos. De hecho en infinidad de ocasiones hemos hablado en Vitónica de los contras y de lo malo que es para nuestra salud. En esta ocasión queremos detenernos concretamente en los efectos que el tabaco tiene a la hora de que nuestro organismo asimile cierto tipo de nutrientes, concretamente uno esencial para el organismo. Se trata de la vitamina C, que encontramos en infinidad de alimentos, y sobre la que el tabaco actúa directamente.
La vitamina C es uno de los antioxidantes más potentes que existe. Por ello es necesario que dotemos a nuestro organismo de las cantidades que necesita a diario, pues es fundamental un buen aporte para así mantener unas células en óptimas condiciones, y evitar así el ataque que producen los radicales libres provenientes del exterior, que son los causantes del envejecimiento prematuro de las mismas. Por norma general las cantidades de vitamina C que debemos ingerir cada día oscilan entre los sesenta y los cien miligramos, una cifra que se incrementa más cuando fumamos.
Los motivos por los que esto sucede no son algo casual, sino que tiene una explicación lógica. En el organismo existe una renovación metabólica que sigue unos cursos naturales que marca nuestro propio organismo. Esta renovación afecta a los diferentes componentes del organismo. En el caso de los fumadores esta renovación es más rápida y se produce más veces, concretamente entorno a un cuarenta por ciento más que en las personas que no fuman. Este proceso lo que hace es destruir más cantidad de vitamina C, evitando que el organismo pueda aprovecharse de ella.
Este proceso lo que hace es que sea necesario un mayor aporte de vitamina C en la dieta de aquellas personas que fuman o que conviven con fumadores, ya que aunque no directamente, sí que se ven afectados de manera indirecta y las cantidades de vitamina C también la ven disminuida. Por ello es esencial que aumentemos la dosis de esta vitamina que podemos encontrar en infinidad de alimentos. Sobre todo debemos tener presente que la vitamina C se encuentra en concentraciones elevadas en las frutas, concretamente en los cítricos y los kiwis. Pero no solo ahí es donde la podemos encontrar, sino que además en las verduras y las hortalizas como el pimiento o la zanahoria se encuentra en grandes cantidades. Por ello nuestra dieta debe estar plagada de este tipo de alimentos para así mejorar nuestro estado. Aunque lo mejor para evitar esto es dejar de fumar del todo.
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