Como todos sabemos, el estrés trae graves consecuencias para con nuestro organismo que afectan enormemente nuestra salud. El día de hoy vamos a tratar una de las más recurrentes, se trata de su influencia en el sobrepeso. Esto sucede porque cuando estamos nerviosos es normal que para contrarrestar estos síntomas nos sintamos tentados a picotear y refugiarnos en la comida.
El perdernos en la comida para huir de los problemas tiene efectos sobre nuestro peso como es de esperarse. Según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), el 53,5% de la población española entre 25 y 60 años presenta exceso de peso, de los que un 39% tiene sobrepeso y un 14,5% padece obesidad. Por tanto resulta fundamental buscar la forma de resolver estos problemas sin que esto afecte nuestro cuerpo. A continuación te damos algunos consejos útiles para contrarrestar estos efectos del estrés.
Por lo tanto, cuando estamos estresados no sólo comprometemos nuestro sistema cardiovascular e inmunológico (de ahí que te den muchas gripes) sino que también el cortisol se ocupa que acumulemos grasa en la zona media del cuerpo, aumentando de peso aunque nuestra dieta no varíe mucho en esos días.
– Cuidado con el café y el alcohol, si bien los mismos provocan una sensación de relajación, esta es transitoria y sobreactiva al organismo.
– Practica deportes regularmente, la actividad física estimula la segregación de endorfinas, que influyen positivamente en nuestro estado de ánimo.
– Cuida de tu dieta, el vernos y sentirnos mejor físicamente mejorará nuestro estado de ánimo, además de permitirnos enfrentarnos a las situaciones cotidianas con mayor fuerza y aguante. Ingiere alimentos ricos en vitaminas A, B y C y en minerales.
– Procura dormir la cantidad de horas necesarias y seguir una rutina de sueño, lo ideal es dormir una media de ocho horas diarias.
– Mantén una actitud positiva ante la vida y si no puedes hacer frente a una situación no dudes en buscar la ayuda de los demás.
1. Evita el consumo de café y alcohol, y si lo tomas hazlo de forma moderada. Estas sustancias sobreestimulan el organismo y si provocan alguna sensación de relajación es transitoria.
2. Haz ejercicio al menos tres veces por semana. El esfuerzo físico moderado (por ejemplo caminar o bailar) estimula la segregación de endorfinas, que influyen positivamente en nuestro estado de ánimo.
3. Conserva una dieta equilibrada, esto no sólo te ayudará a alcanzar el peso ideal sino que te mantendrá con buen ánimo.
4. Ingiere Vitaminas A, B, C y minerales. Busca alimentos que los contengan como las frutas y las verduras frescas, así como los frutos secos y el pescado. Eso te ayudará a obtener los nutrientes necesarios para evitar el estrés.
5. Duerme 8 horas diarias. Esa es la media que debes dormir para mantener tu organismo en un estado óptimo y libre de estrés.
6. Dedícate 15 minutos al día a descansar. Realizar ejercicios de respiración mientras cierras los ojos, al menos una vez al día, te ayudará a controlar la respuesta del organismo ante el estrés.
7. Piensa en positivo. Conserva pensamientos positivos ante las adversidades y trata de recompensarte por los malos ratos que has pasado de otra manera que no sea comiendo. Por ejemplo: Ir la peluquería, comprarte algo nuevo (un cosmético, un accesorio, etc.) o salir a pasear.
8. Aprende a disfrutar de los pequeños placeres de la vida, sonríe, agradece los atardeceres, las flores, el sol y todas las cosas que te rodean en la naturaleza (y que son gratis) y trata de controlar tus emociones evitando caer en el mal hábito de refugiarte en la comida.
Tener en cuenta estos simples consejos nos ayudará a cuidar mejor de nuestra salud y evitar situaciones de estrés. ¡Esperamos te sea de gran ayuda!