Aquagym, aquaeróbic, aquaspinning… distintas modalidades que nos permiten mejorar nuestra condición física, cuidar nuestro peso y evitar lesiones.
El agua siempre ha sido un buen aliado para practicar deporte y, al mismo tiempo, cuidar o rehabilitar nuestro cuerpo de lesiones. Así, la natación es uno de los deportes más “recetados” por los médicos para todos los públicos: personas en rehabilitación, con sobrepeso, problemas de columna o movilidad, embarazadas, personas de la tercera edad, etc.
Con los años, se han ido llevando al ambiente acuático prácticas deportivas que nacieron en tierra firme. Aprovechando de esta manera la hipogravidez y la presión hidroestática. Es decir, el efecto amortiguador del agua que crea resistencia y hace que el ritmo de trabajo sea más lento, pero no por ello menos intensivo ni eficaz. En el agua, el trabajo muscular es más eficaz, y a la vez la frecuencia cardíaca es menor al trabajo en seco (unas 10 pulsaciones menos por minuto), lo que permite hacer mayores esfuerzos.
Veamos algunas de estas divertidas modalidades…
Aquagym
• Mezcla de los términos “gimnasia” y “agua” en inglés.
• Se centra en la tonificación muscular, mediante la repetición de ejercicios.
• Se caracteriza por el uso de materiales, como pesas y pelotas, que permiten ofrecer aún más resistencia al agua.
• Los ejercicios se hacen con música, lo que estimula y relaja.
• El agua suele estar entre los 28º y los 31º, dándonos sensación de bienestar.
• Suele practicarse en piscinas de poca profundidad.
Aquaeróbic
• Combina los beneficios del aeróbic y la natación.
• Al contrario que el aeróbic, el medio acuático minimiza el impacto en las articulaciones de los saltos y rebotes.
• Se practica con música y en piscinas con agua templada.
• Se usan materiales como manoplas, mancuernas y tobilleras.
•Recomendado para todo tipo de personas, sobre todo quienes padecen artrosis y osteoporosis.
Aquaspinning
• Similar a la de ciclo indoor (spinning), pero en el agua.
• Utiliza música y se lleva a cabo en una piscina templada.
• Trabaja de forma intensiva los músculos del tren inferior: cuádriceps, femorales, gemelos, glúteos, abdominales, etc.
• Ayuda a moldear las piernas y cuidar el peso.
• Recomendada a cualquier persona, sobre todo a las mujeres que deseen combatir la celulitis.
• Mejora el sistema cardiovascular y la resistencia física.
Para hacer ejercicio en el agua no tienes por qué ir a la playa o a una piscina, pues son cada vez más losgimnasios que han adaptado sus piscinas para este tipo de ejercicios, asesorándote y guiándote para que saques el máximo partido de ellos.
Dado que es más fácil realizar cualquier ejercicio dentro del agua, resulta especialmente indicado para personas que tienen problemas para moverse, como personas consobrepeso o con dolores muscularas o articulares.
El ejercicio en el agua es también un buen modo de combatir la celulitis, puesto que estimula el drenaje linfático y mejora la circulación de la sangre. Además, el agua hace que sea más fácil mantener la intensidad del ejercicio durante más tiempo, favoreciendo la quema de calorías.
Si pasas demasiado tiempo trabajando ante un ordenador, no es raro que tengas contracturasen la espalda o el cuello debido a que mantienes una misma postura durante mucho tiempo. Para corregir estos problemas, el ejercicio acuático ha resultado ser también especialmente eficaz.
Además de todos estos beneficios, una investigación liderada por Heather Eliassen, de la Universidad de Harvard, mostró que las mujeres que hacen natación de manera habitual tienen entre un 10 y un 15 % menos de probabilidades de desarrollar cáncer de mama que el resto de las mujeres.