La dieta proteinada tiene como objetivo la reducción de lípidos y glúcidos en la ingesta, manteniendo el aporte de proteínas que mantienen el balance nitrogenado en equilibrio, obligando así al organismo a consumir sus propias reservas, primero de glúcidos y más tarde de lípidos, con el consiguiente adelgazamiento dirigido al acúmulo de tejidos grasos.
Queremos hablaros ahora de una de las dietas más famosas, de todas las que podemos encontrar actualmente y que por lo visto está arrasando entre las “celebrities“. Os hablamos de la Dieta Proteica.
La Dieta Proteica, conocida también como dieta de las proteínas, es una dieta pertenecientes a las disociativas que consisten en no mezclar alimentos mientras se está realizando.
La dieta se caracteriza por ser un regimen en el que en muy poco tiempo, podemos llegar a perder mucho peso de golpe ya que su “secreto” consiste en comer siempre el mismo tipo de alimento, en las cantidades deseadas.
Es por ello que en esta dieta podemos comer toda la carne que queramos y perderemos peso si sólo comemos carne, ya que es un alimento que nos va a dar sensación de saciedad, mucho más que otros alimentos como verdura.
Además la carne tiene grasa y ésta se metaboliza en el organismo con mayor dificultad con lo cual es más fácil quemarlas antes de ser absorbidas.
Se dice además que este tipo de dieta resulta ideal para las personas que deseen eliminar celulitis ya que el consumo diario de carne puede influir directamente sobre las células adiposas y los líquidos que tienden a retener.
Parece entonces que esta dieta, además de ser recomendable para perder mucho peso en poco tiempo, sirve para eliminar celulitis y no hará que pasemos hambre; aunque como el resto de dietas es mejor que además de realizarla, hagamos ejercicio y no olvidar nunca la importancia del consumo de agua.
Podemos encontrar una gran variedad de dietas proteicas, siendo las más conocidas la dieta atkins o la dieta dukan, pero todas ellas presentan las mismas características, una alimentación muy alta en proteínas y baja en carbohidratos.
Con esto se consigue que el cuerpo llegue a entrar en cetosis que es un estado en el cual la falta de glucógeno hace que el cuerpo tenga que recurrir a la grasa corporal para cubrir sus necesidades energéticas.
Ahora siempre hemos de ser cautos y no pensar que dietas como ésta van a conseguir milagros. En cuanto a los “contras” que podemos encontrar en una dieta como es la proteica, hay que pensar en que podemos enfermar, si la prolongamos más de diez días.
Además, es conveniente que antes de realizarla consultes a tu dietista, que valorará si es necesaria o no, o si de hecho tu organismo sufrirá o no sus consecuencias.
Para llevar a cabo adecuadamente la dieta proteica debemos conocer algunas normas básicas:
- Se deben beber 2 litros de agua al día para evitar un estado de retención de líquidos
- Se recomiendan las fuentes proteicas a base de carne de cerdo y pollo, pescado, queso y jamón, por su poca cantidad en carbohidratos. Las cantidades no deben medirse, deben tomarse estos alimentos hasta quedar satisfecho.
- Si se tiene hambre se deben tomar alimentos altos en proteínas.
- Se recomienda comer de manera frecuente, realizando varias comidas al día.
- Tomar diariamente vegetales verdes ricos en fibra.
- Utilizar como condimento mayonesa común (no ligera) y para cocinar mantequilla.
Como funciona la dieta proteica
En una dieta proteica en la primera etapa siempre se prohíbe el consumo de carbohidratos por lo que la falta de glucosa hace que el organismo empiece a utilizar la grasa como energía.
Posteriormente en estas dietas se suelen ir añadiendo ciertos alimentos con contenido en índice glucémico y la cantidad de proteína que se puede consumir es siempre ilimitada por lo que no es una dieta con la que se pase hambre.
También hay que saber que la cetosis que provoca una dieta proteica por sí mismo hace que la sensación de apetito se vea reducida considerablemente, así que por un lado se puede comer cuanta cantidad de proteína se desee y por otro la cetosis va a hacer que no tengamos tanto hambre como cuando hacemos una dieta baja en calorías.
El tiempo para que el cuerpo comience a quemar grasa como consecuencia de la falta de glucosa es de 3 días aproximadamente de haber comenzado a ingerir solo proteína.