Es común seguir algunas dietas para perder peso, cuando se tienen kilos extras.
Algunas son más efectivas que otras, pero dependerá de las necesidades de cada persona saber para determinar si funcionan o no, destacando que las dietas que tienen como protagonistas a las frutas ofrecen múltiples propiedades a la salud, ya que además de favorecer la pérdida de peso, aportan nutrientes al organismo; donde la dieta de la banana y naranja, ganó gran popularidad por sus increíbles resultados.
La naranja al contener vitamina C ayuda a evitar resfriados pero también ayuda a quemar grasas, convirtiéndola en energía en lugar de almacenarla en el cuerpo; mientras que la banana es una fruta nutritiva y deliciosa, con almidón que estimula el proceso de adelgazar.
Dieta de la banana y naranja recomendaciones
La dieta de la banana y naranja ayudan a perder peso efectivamente, para esto se recomienda además realizar una actividad física moderada, de 20 a 30 minutos 2 a 3 veces por semana.
La dieta de la banana es muy simple y no necesita muchos esfuerzos, solo se deben seguir algunas reglas como.
No consumir vino ni leche durante la dieta, la última comida del día debe ser a las 20:00 horas, se deben evitar comer postres, dulces y alimentos fritos, para la merienda se recomienda comer una fruta, beber suficiente agua durante el día y regular las porciones de las comidas.
El primer paso de la dieta de la banana es al despertar beber un vaso de agua tibia, para estimular el metabolismo.
Además de comer una o dos bananas tres veces al día 20 minutos antes de cada comida, bebiendo solo agua, prefiriendo comer alimentos como; sopas, frutas, frijoles, verduras, carnes magras, huevos, granos y yogur bajo en calorías.
El desayuno debe estar compuesto por un lácteo bajo en calorías, una fruta y una rebanada de pan integral, a media mañana se puede comer una fruta y al almuerzo una pequeña porción de arroz integral o pasta integral, así también como sopa de verduras o ensaladas mixtas.
Cada comida en la dieta es opcional, solo se deben seguir las reglas de la dieta de la banana y las recomendaciones, cuidando las porciones de los platos.
Una de las ventajas de esta dieta es que no es restrictiva, por lo que es fácil de seguir, además entrega beneficios nutricionales al cuerpo propios de las bananas como vitamina B6, vitamina C y potasio. La dieta de la banana es efectiva si se siguen las recomendaciones, de lo contrario el resultado obtenido puede ser contrario y aumentar de peso.
Dieta de la naranja recomendaciones
Por otro lado, la dieta de la naranja también es fácil de seguir y consiste en beber dos litros de zumo de naranja al día, un litro en ayunas y el otro por la tarde, esperando siempre media hora para desayunar y no beber el segundo litro en menos de dos horas, por eso lo recomendable es que se beba después del almuerzo o en la última comida del día.
Algo importante a considerar es que el zumo debe ser recién exprimido, debe ser natural para que favorezca la pérdida de peso; pero no se trata de comer únicamente naranjas, entre los alimentos permitidos para esta dieta se encuentran, frutos secos, legumbres, frutas, vegetales crudos, harina integral, azúcar integral, beber abundante agua y té.
Efectividad y consideraciones a tomar en cuenta de esta dieta:
Pérdida de peso inicial:
La dieta de la banana y naranja puede resultar en una pérdida de peso inicial debido a la restricción calórica inherente. Sin embargo, gran parte de esta pérdida puede ser atribuible a la pérdida de agua y no necesariamente a la quema de grasa corporal.
Falta de nutrientes esenciales:
Esta dieta es muy restrictiva y carece de una variedad de nutrientes esenciales necesarios para una alimentación equilibrada y saludable. La falta de proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales puede tener un impacto negativo en la salud y el bienestar general.
Desequilibrio energético:
La dieta de la banana y naranja puede crear un desequilibrio energético significativo, lo que puede afectar el metabolismo y la capacidad del cuerpo para funcionar correctamente. Una restricción calórica excesiva puede conducir a una disminución del metabolismo basal y una pérdida de masa muscular.
Monotonía y dificultad para mantenerla a largo plazo:
Esta dieta es altamente restrictiva y monótona, lo que puede dificultar su adherencia a largo plazo. La falta de variedad puede hacer que sea difícil seguirla durante períodos prolongados, lo que podría llevar a un efecto yo-yo en el peso.
Hábitos más saludables:
En lugar de seguir la dieta de la banana y naranja, considera enfoques más saludables y sostenibles para perder peso:
Alimentación equilibrada:
Opta por una dieta equilibrada y variada que incluya una amplia gama de alimentos nutritivos, como frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros y grasas saludables. Consulta a un dietista o nutricionista para obtener un plan personalizado.
Control de las porciones:
Mantén un control de las porciones adecuado para evitar un exceso de calorías. Aprende a escuchar las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo.
Actividad física regular:
Combina una alimentación saludable con una rutina de ejercicio regular. La actividad física ayuda a aumentar el gasto calórico y a mejorar la salud en general.
Hábitos saludables:
Adopta hábitos saludables a largo plazo, como dormir lo suficiente, reducir el estrés y mantener una hidratación adecuada.
No se recomienda comer postres, dulces, café ni refrescos azucarados, ya que tienen una gran cantidad de calorías vacías. En cuanto a los hábitos a seguir durante la dieta de la banana y naranja se recomienda hacer ejercicios, donde caminar, trotar, montar bicicleta o subir escaleras son actividades recomendadas para practicar.
Además se deben adquirir algunos hábitos saludables como dormir 8 horas diarias, no fumar, combatir el estrés practicando ejercicios que favorezcan la relajación como el yoga o taichí y reducir obligaciones, ya que el estrés aumenta nuestro peso corporal.
Es importante destacar que los beneficios de seguir estas dietas son limpiar la sangre, cicatrizar heridas, mejorar el funcionamiento del hígado, reforzar la salud de los riñones, fortalecer el sistema inmune y remover mucosidades del cuerpo, entre otras cosas.
Pero estas dietas no se deben realizar por más de 7 días, donde se pueden perder entre 4 y 6 kilos, todo dependerá del metabolismo de cada persona y de la intensidad del ejercicio que realice durante sus sesiones diarias.