Las fibras y las proteínas constituyen unos nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Entre sus muchos beneficios se encuentran aquellos que ayudan a la pérdida de peso, por lo que una dieta de fibras y proteínas combinadas puede constituir un buen régimen para quemar grasas y adelgazar.
Las proteínas
Los músculos, la piel, el cabello y los huesos contienen proteínas. Alrededor de 20 tipos de aminoácidos constituyen la base para la producción de proteínas, y debido a que el exceso de éstas no puede ser almacenado por el cuerpo, se recomienda se consuma la cantidad necesaria de proteínas diarias, sin excederse de los 8 gramos por cada kilo de peso recomendados.
Las fuentes vegetales ricas en proteínas son las legumbres, granos enteros, semillas y frutos secos; mientras que las proteínas de origen animal pueden obtenerse del pescado y carnes de ave, y especialmente de las carnes rojas y magras, bajas en grasas.
Las proteínas, para ser procesadas y digeridas, requieren de más energía por parte del cuerpo. Y debido a que los músculos están constituidos a base de proteínas, una alimentación abundante en estos nutrientes permite mejorar la masa muscular y los procesos metabólicos.
Asimismo, las proteínas controlan el movimiento de alimentos entre el estómago y el intestino, dando una sensación de saciedad por más tiempo, evitando así continuas ingestas de alimentos.
La fibra y la pérdida de peso
La fibra dietética es la parte del vegetal que no puede ser digerida por el cuerpo, por lo que, a diferencia de los carbohidratos, grasas y proteínas, la fibra permanece prácticamente intacta, extendiendo así la sensación de estar satisfecho.
Al igual que las proteínas, las fibras dietéticas son buenas reguladoras del azúcar en la sangre, así como regulan los movimientos intestinales y previenen el estreñimiento.
Si quieres perder unos kilos y quemar grasas de más, una dieta rica en proteínas magras y fibras es una buena opción, encontrándose ambos nutrientes en vegetales como los frijoles y las legumbres. O a través de los batidos de proteínas, a los cuales puedes agregarle el alimento fibroso que más te guste.