Cuando se habla de una dieta de desintoxicación se hace alusión a un plan de corto plazo que tiene como objetivo aumentar los niveles de energía en el cuerpo ya que limpian el organismo al ser planes alimenticios que restringen el consumo de ciertos alimentos.
Generalmente estas dietas se pueden seguir en un periodo de 3 a 15 días, pero las más comunes son las que duran 7 días, periodo donde el cuerpo elimina toxinas acumuladas. Donde las ventajas y beneficios de hacer estas dietas se relacionan con perder peso y ayudar a que el cuerpo funcione de forma equilibrada.
En algunos casos este tipo de dietas también ayuda a mejorar la salud, porque se recomienda comer muchas frutas y verduras, además de beber abundante agua y eliminar por este periodo el consumo de comida rápida o chatarra.
Beneficios de una Dieta de Desintoxicación de 7 Días:
Eliminación de Toxinas: Se cree que una dieta de desintoxicación puede ayudar a eliminar toxinas del cuerpo, aunque la eficacia de este proceso es motivo de debate en la comunidad médica.
Pérdida de Peso Temporal: Al reducir la ingesta de calorías y eliminar alimentos procesados y azucarados, es posible que experimentes una pérdida de peso temporal.
Conciencia Alimentaria: Estas dietas pueden aumentar tu conciencia sobre lo que consumes y alentar a hacer elecciones más saludables a largo plazo.
Posible Mejora en la Energía: Algunas personas informan sentirse más enérgicas y alertas durante una dieta de desintoxicación.
Dieta de desintoxicación ejemplo de menú a seguir
Al seguir una dieta de desintoxicación se pueden percibir múltiples beneficios como aumentar la energía con la estimulación de producción de glóbulos rojos, disminuir la predisposición a enfermedades ya que se fortalece el sistema inmune, se mejora el transito intestinal porque se refuerza la flora intestinal y se mejora la apariencia de la piel porque se limpia el hígado y eliminan toxinas al disminuir el consumo de grasas que provocan la aparición de espinillas y granos en la piel. En cuanto a perder peso, esta dieta ayuda en la quema de grasas, saciando rápidamente el hambre y aportando pocas calorías al organismo
Para esto se puede seguir el siguiente menú:
Desayuno: preparar un licuado desintoxicante que ayuda a perder grasa, mejorar la piel y tener energía. Para esto se licuan 5 hojas de col, 5 hojas de espinaca, zumo de un limón, un puñado de cilantro, una rodaja de piña, zumo de una naranja y un pepino.
Almuerzo: Se puede comer pescado asado o cocinado al vapor, una porción de fruta como piña o papaya, medio pocillo de arroz integral y ensaladas verdes. Otra opción al almuerzo es comer legumbres como garbanzos y lentejas, las que pueden ser acompañadas de ensalada verde y una porción de fruta; sin olvidar que para aderezar se recomienda vinagre, aceite de oliva, sal marina y limón amarillo.
Media mañana y media tarde: beber un vaso de leche de almendras o de soya. Comer una porción de fruta o beber una infusión o té, junto a un pequeño puñado de frutos secos.
Cena: se puede preparar un licuado para mejorar el tránsito intestinal. Para esto se licuan 5 hojas de espinacas, media manzana verde, un puñado de perejil, un tallo de apio, medio vaso de agua y el zumo de un limón.
Es importante considerar que una dieta de desintoxicación puede ser muy restrictiva, por eso se recomienda solo seguirla por los días señalados y no superar el tiempo. Además se puede hacer ejercicios por 30 minutos al día pero con actividad suave, como caminar; sin olvidar que hidratarse es muy importante, debiendo beber entre 7 a 8 vasos de agua cada día.
Riesgos de seguir una dieta de desintoxicación
Las dietas de desintoxicación o también conocidas como dietas detox, así como entregan beneficios al organismo, también pueden ser riesgosas. Ya que al ser un plan alimenticio transitorio puede generar fácilmente un efecto rebote a partir de la abstinencia de alimentos como carnes y carbohidratos; para evitar esto, se recomienda que una vez terminada la dieta, se mantenga una alimentación sana y equilibrada, además de eliminar comidas rápidas, bebidas gaseosas y dulces de la alimentación.
Es importante saber que las dietas desintoxicantes no son recomendadas para personas con enfermedades, quienes tiene diabetes, enfermedades cardiacas u otras enfermedades médicas crónicas, no deberían seguir este tipo de dieta. Lo mismo ocurre con las embarazadas o si se tiene otros problemas de alimentación.
Por eso antes de seguir una dieta de desintoxicación es recomendable consultar a un médico y conocer nuestra salud, ya que siempre es bueno saber que tratamiento seguir y tipo de alimentación, según las condiciones de salud de cada persona.
Sin olvidar que estas dietas solo se deben seguir por el tiempo indicado, ya que se utilizan para alcanzar objetivos a corto plazo, porque al hacer ayuno durante largos periodos de tiempo vuelve el metabolismo más lento y si se mantiene una alimentación así a futuro, será más fácil recuperar el peso perdido durante la dieta.
Pérdida de Nutrientes Esenciales:
Muchas dietas de desintoxicación restringen grupos enteros de alimentos, lo que puede llevar a la falta de nutrientes esenciales a corto plazo.
Pérdida de Masa Muscular:
La pérdida de peso durante una dieta de desintoxicación puede incluir músculo, no solo grasa.
Rebote de Peso:
La pérdida de peso durante una dieta de desintoxicación generalmente es temporal. Cuando vuelves a tu dieta normal, es probable que recuperes el peso perdido.
Fatiga y Debilidad:
La restricción calórica puede provocar fatiga, debilidad y problemas de concentración.
Desequilibrios Electrolíticos:
La pérdida de líquidos debido a una mayor micción y la restricción de sodio puede causar desequilibrios de electrolitos.
Riesgos de Salud Mental:
Las dietas de desintoxicación estrictas pueden contribuir a problemas de salud mental, como la obsesión por la comida y la imagen corporal.
Efectos Digestivos Negativos:
Cambiar repentinamente la dieta puede provocar problemas digestivos, como estreñimiento o diarrea.