En innumerables ocasiones hemos mencionado la importancia del desayuno y de los alimentos que consumimos en este, ya que el mismo afecta no solamente el rendimiento que tendremos a lo largo del día, sino también nuestra salud en general. Hoy vamos a ver algunos puntos muy prácticos para mejorar la calidad de nuestro desayuno y de esta forma beneficiarnos mucho más.
Muchas personas acostumbran a tomar un café nada más y salir de casa y otras inclusive no desayunan directamente, esto es un grave error y es importante tomar consciencia de la importancia de “echarle gasolina” al cuerpo por la mañana.
Una de las cosas que deberíamos hacer a la hora de desayunar es sentarnos a comer, sin prisa. Es importante consumir esta comida sentado y relajado, ya que de esta forma los alimentos se digerirán mejor y aprovecharemos más los nutrientes de los mismos. Además, de esta forma evitamos la sensación que muchos tienen por la mañana de sentir que tenemos el desayuno en la garganta. Simplemente con levantarnos 5 o 10 minutos antes ya podemos hacer la diferencia.
Por otro lado, el contenido de nuestro desayuno es fundamental. Debemos recordar que la bollería solamente nos da energía a corto plazo, después de unas horas nuestro estómago comenzará a crujir por hambre. Por tanto, cambiemos este tipo de alimentos por pan o cereales que nos mantendrán bien por más tiempo.
Por último, es fundamental que la fruta no falte en nuestro desayuno, podemos consumirla a través de un zumo o comer alguna pieza suelta, como una naranja, un plátano o lo que tengas. Este alimento es fundamental porque nos dará vitaminas y minerales, algo esencial para empezar el día. Puedes variar la fruta día a día para no aburrirte.
sencillos consejos pueden ayudarnos a mejorar nuestro desayuno y hacerlo más saludable:
- Siéntate para desayunar: las prisas por la mañana están al orden del día, tanto que a veces ni siquiera nos sentamos para desayunar. Tomar el desayuno sentado y relajado es la clave para que los alimentos se digieran mejor y no tengamos la sensación de tener toda la mañana el desayuno en la garganta. Levantarse cinco minutos antes son suficientes para tomar un desayuno pausado y tranquilo.
- Cambia bollería por pan y cereales: los bollos, dulces y demás, sólo nos van a dar energía a corto plazo y harán que a las dos horas nuestro estómago ruja como un león. Una buena tostada y cereales son fundamentales para que tengas energía toda la mañana y no te derrumbes a eso de las 12.
- La fruta no puede faltar en tu desayuno: zumo de naranja, macedonia de frutas, un plátano, uvas…lo que quieras, pero una fruta es fundamental para empezar el día. Son los alimentos que nos van a dar vitaminas y minerales, un chute de salud nada más empezar el día. Lo mejor es ir variando cada día. Los batidos son también una buena manera de tomar la fruta por lamañana.
Teniendo en cuenta estos consejos podremos mejorar la calidad de nuestro desayuno y de esta forma también mantenernos saludables. ¡Suerte!