La concentración es una habilidad muy útil en muchos aspectos de nuestras vidas; pero puede resultarnos difícil mantenernos concentrados en todo momento.
A continuación, se presentan algunos consejos para mejorar la concentración:
- Eliminar distracciones: Identificar y eliminar las distracciones puede ayudar a mejorar la concentración. Esto puede incluir apagar el teléfono móvil, cerrar las ventanas del navegador en el ordenador, y trabajar en un lugar tranquilo y ordenado.
- Establecer objetivos claros: Tener objetivos claros y realistas puede ayudar a mantener el enfoque y mejorar la concentración. Esto puede incluir dividir las tareas en pequeñas partes manejables y establecer plazos realistas para cada una.
- Descansar adecuadamente: La fatiga puede afectar negativamente la concentración. Es importante asegurarse de dormir lo suficiente y tomar descansos regulares durante el día para mantener la mente fresca.
- Hacer ejercicio: El ejercicio puede ayudar a mejorar la concentración al aumentar el flujo sanguíneo y el oxígeno en el cerebro. Se recomienda hacer ejercicio regularmente para mejorar la concentración y la salud en general.
- Practicar la meditación y el mindfulness: La meditación y el mindfulness pueden ayudar a mejorar la concentración al enseñar a la mente a enfocarse en el momento presente. Hay muchas aplicaciones y videos en línea que pueden guiar en la práctica de estas técnicas.
- Escuchar música: Escuchar música que te guste y que te ayude a relajarte puede ayudar a mejorar la concentración en algunas personas. Sin embargo, es importante elegir la música adecuada y no distraerse demasiado con ella.
- Alimentación adecuada: Una dieta saludable puede proporcionar los nutrientes necesarios para mantener el cerebro y el cuerpo en buen estado y mejorar la concentración. Se recomienda evitar alimentos procesados y ricos en grasas saturadas y azúcar, y optar por alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, cereales integrales, y proteínas magras.
Identifica tus distracciones
Estamos sometidos a un millón de distracciones de las que ni siquiera somos conscientes. Ayúdate a reconocer cuales son las distracciones que más te afectan e intenta evitarlas. A pesar de ello, focalizarse unos 20 minutos en una de ellas para volver después a la actividad que estés realizando, ya mucho más renovado. Conocer tus defectos te ayudará a gestionarte de mejor manera tus recursos atencionales.
Los descansos son importantes
Hacer descansos periódicos, preferentemente en lugares naturales y vacíos de ruidos (móviles, televisión…) son importantes para renovar energía. Diversos estudios indican que después de un descanso de 10-15 minutos una persona podrá enfocarse y trabajar mejor. También son recomendables los paseos para reducir la fatiga atencional: Si hacemos esto a diario notaremos una gran diferencia cuando empecemos a ponernos en algún proyecto.
Modifica tu entorno
Es importante dedicarle a tus obligaciones -trabajo, estudio, proyectos- espacios armónicos -. Debemos eliminar en cuanto podamos las distracciones como la televisión, la gente hablando, la música que más te estimule, el móvil, la temperatura, mascotas, comodidad… Si no te sientes cómodo en tu casa siempre puedes ir a una biblioteca silenciosa, o a algún parque.
La meditación y el yoga.
Se ha descubierto en 2007 que la práctica de la meditación y del yoga nos produce un mejor rendimiento, y además, ayuda a reducir la ansiedad, la fatiga, y también la concentración.
Estímulo mental
Expliquemos esto… En muchas ocasiones nos distraemos al menos pensamiento que se nos pasa por la cabeza. Son muy recomendables métodos que podemos hacer de forma continua para que se nos queden grabados en la mente.
Por ejemplo, cuando notemos que empezamos a desconectar nos diremos «Concéntrate», «¡Va!»; y con una buena dosis de energía, hará que nos motivemos a seguir con nuestro trabajo. De no funcionar, no debemos obligarnos a seguir trabajando pues puede causar un peor rendimiento en nuestro estudio o trabajo; en estos casos descansaremos unos 10 o 15 minutos.
Cambia de contenidos
No es necesario focalizarte durante todo el periodo en el que estés estudiando o trabajando en un mismo contenido. No te agobies, si estás agobiado o saturado en un tema lo más eficaz es cambiar de contenido; alterna materias o proyectos, y también su grado de dificultad. El evitar saturarse mantendrá la motivación en nosotros.
Ejercicio físico
Elige un deporte, o una actividad física que te motive. Hazla y practícala en tu tiempo libre, pronto descubrirás que es una técnica muy buena para volver a tu trabajo o estudio de una forma totalmente renovada. El ejercicio físico también estimula la endorfina que propiciará tu motivación en las actividades más aburridas o que más concentración requieran.
Elige un horario
Sé ordenado y metódico para acostumbrar a tu mente a concentrarse de tal, a tal hora. Es algo personal, pues hay gente que es más productiva por la mañana, y otra que lo es por la noche. Hay que tener en cuenta que estemos tranquilos, despiertos y motivados. Es importante elegir una franja horaria con la que puedas sentirte cómodo. Somos seres que funcionamos bastante bien entorno a las rutinas. Utilicemos esto a nuestro favor.
Buena compañía
No es necesariamente malo o desorganizado estudiar o trabajar junto a otra persona. Hay ocasiones en las que la concentración y motivación del otro estimula la nuestra propia. Utilicemos también esto a nuestro favor. Es importante que tengamos ambas personas la misma actitud hacia el trabajo o estudio, y que funcionemos bien a la hora de trabajar juntos. Si ambas personas se comprometen a ser »buenas influencias» podemos convertir del trabajo o del estudio en algo más ameno y más rápido, además de estimular nuestra concentración.
¡No trabajes/estudies a última hora!
Ni aunque tengas un examen mañana. Ya deberías haberlo previsto. Tus profesores te dirán que el estudio de examenes no se dejan para última hora y ¿Sabes qué? Tienen razón. El intentar memorizarte todo a última hora nos causa estrés, y ello nos lleva a empeorar nuestra concentración y a aumentar los pensamientos desmotivantes.
Es cierto que algunas personas son totalmente opuestas, pero generalmente debemos organizarnos una semana antes, para poder avanzar proyectos o estudio con total calma y reducir de esta manera el estrés, estimulando la concentración.
En resumen, para mejorar la concentración es importante eliminar distracciones, establecer objetivos claros, descansar adecuadamente, hacer ejercicio regularmente, practicar la meditación y el mindfulness, escuchar música adecuada y llevar una dieta saludable. Estos hábitos pueden ayudar a mantener la mente enfocada y concentrada en las tareas que se realizan.