Alimentación para la anemia

Jesus L. Rodriguez

Hierro en la alimentación.

La anemia es una enfermedad muy conocida que muchos sufren, las personas que la tienen sufren de reservas bajas de hierro, además, no tienen suficiente hemoglobina, lo cual hace que sufran de cansancio, lenta recuperación post-entrenamientos y pueden también tener falta de concentración para estudiar, fatiga, calambres, dolores de cabeza, respiración corta, entre otros síntomas. Este es un problema que puede tratarse también a través de la alimentación, para mejorar nuestra calidad de vida, hoy te damos consejos sobre esto, ¡presta mucha atención!

Los déficits de hierro por lo general se asocian a una dieta de pocas calorías, en casos por ejemplo de una alimentación estrictamente vegetariana o en la que se ignoran las legumbres, frutas secas y semillas. Lo mismo con las dietas restrictivas y patrones alimenticios desordenados. Por tanto, uno de los primeros consejos que vamos a darte es que consumas carnes magras, así como carnes rojas como el hígado y el paté. También hay otros alimentos que son fuentes de hierro con fácil absorción como las ostras, pescados (especialmente los oscuros), y las partes más oscuras del pollo.

Por otro lado, recomendamos hacer comidas combinadas, es decir, por ejemplo consumir pollo o pescado junto con guisantes, garbanzos o lentejas, de esta forma el hierro se absorbe más efectivamente. La vitamina C también nos ayuda mucho, así como los vegetales verdes y legumbres.

Puedes obtener hierro de alimentos como las almejas, granos enteros, cereales enriquecidos, vegetales de hojas verdes, espinaca, frutas secas, tofu, soja y otras legumbres. También recomendamos beber zumos cítricos (naranja, pomelo, limón, mandarina, kiwi) en desayunos/meriendas. Estos eran algunos de los consejos que teníamos para darte, esperamos que los mismos te sean de gran utilidad y te permitan cuidar mejor de tu salud, ¡suerte!

Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.

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