Consejos para elegir la dieta ideal. Antes de elegir la dieta que se adecue a tus necesidades, debes de tener en cuenta aquella que incluya todos los nutrientes diarios necesarios como son vitaminas, minerales, fibras, proteínas e hidratos de carbono, que será la correcta.
Será preferida aquella que no ofrezca resultados “milagro”, es decir no es conveniente una dieta que promete adelgazar kilos rápidamente, sino aquella que lo hace más lentamente y de forma progresiva, será con esa con la que no volverás a coger kilos de nuevo.
Para que sea efectiva, no deberás de saltarte ninguna comida, deberás de realizar las cuatro comidas principales y al menos un tentempie a media mañana; introduce para ese momento, infusiones o zumos y bebe al menos dos litros de agua, fuera de las comidas.
Una buena dieta debe de recomendar ejercicios más o menos moderados y con una cierta frecuencia, para que sea efectiva.
Elige dietas que recomienden muchas frutas y verduras, que aportan vitaminas y minerales, legumbres y cereales, preferentemente integrales y con las proteínas necesarias, bien sean vegetales o animales y desecha aquellas dietas que ofrezcan milagros a través de pastillas o medicamentos, opta siempre por la natural.
Estudia varias dietas. Cuando se trata de seleccionar la dieta correcta, hay que hacerle caso a ese dicho que afirma que «el conocimiento da el poder». Averigua lo que recomienda cada régimen para determinar si es seguro. Según la página web MD, una dieta saludable debería disminuir tu ingesta calórica, pero no reducir el consumo de vitaminas, minerales y proteínas. Reserva toda aquella dieta que se adapte a tus gustos y a tu presupuesto, y que te suministre vitaminas, minerales y proteínas en una proporción saludable.
Desestima cualquier dieta que te prometa perder kilos de forma rápida y drástica. La página web MD asegura que las mejores dietas son aquellas que ocasionan una pérdida de peso lenta y constante, y que las personas que siguen alguna dieta deberían evitar las que conllevan efectos rápidos. Hay excepciones, pero solamente deberían seguirse bajo prescripción facultativa
Habla con tu médico. La intervención de un profesional en tu programa de pérdida de peso no solo te será útil para que tu dieta siga el camino correcto, sino también para elegirla. Tu médico te dirá qué dietas se adaptan mejor a tu estado de salud y cuáles debes evitar.
Piensa en lo que te supone mayor esfuerzo en este asunto. Por ejemplo, si te resulta muy difícil perder peso sin ayuda, elige solamente dietas que ofrezcan un grupo de apoyo. Si tu principal problema es el estrés emocional, busca planes que, además de ofrecer apoyo, incluyan asesoramiento o consultas que te ayuden a manejar la montaña rusa emocional que supone la pérdida de peso.
Busca programas que propongan un incremento de la actividad física. Una dieta te ayudará a perder peso, pero para hacerlo de forma saludable necesitarás tanto la dieta como el ejercicio. Según la Clínica Mayo, el ejercicio será una ventaja añadida a tu programa de pérdida de peso.
Aspectos de una dieta eficiente
Equilibrio nutricional: Debe incluir todos los nutrientes (hidratos de carbono, proteínas, ácidos grasos, vitaminas, minerales y otros nutrientes).
Frecuencia: Es necesario hacer tres comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) y tener dos tentempiés o pequeñas comidas (a media mañana y a media tarde). Esto dependerá, por supuesto, de cada caso y según los horarios que uno tenga.
Ingesta de líquidos: Si tenemos en cuenta que estamos formados un 70 % por agua es muy lógico que tengamos que beber para estar bien hidratados y que nuestro organismo pueda hacer bien sus funciones. A menudo interpretamos como apetito la necesidad de líquido y de hecho, en muchas ocasiones, bebemos y el apetito desaparece. También suele mejorar el estreñimiento y la eliminación de toxinas.
Calorías o cantidad de comida: Es muy curioso como tendemos a vaciar el plato. Por ello recomendamos comer en platos un poco más pequeños y menos hondos. La cantidad de calorías totales diarias dependerá de cada caso (actividad física, complexión corporal, tipo de trabajo, etc.) La mejor dieta para perder peso siempre deberá de satisfacernos pero sin necesidad de sentirnos llenos o pesados.
Que se adapte a las estaciones: Deberá ser más abundante en alimentos crudos (frutas, ensaladas) en verano o cuando hace calor y será más rica en alimentos cocinados o calientes cuando hace más frío.
Buena digestión: Lo primero que notamos cuando una dieta nos va bien es que digerimos la comida perfectamente. Hemos de intentar ir observando que alimentos nos sientan bien y cuáles no. Alimentos como la leche de vaca o el zumo de naranja no siempre sientan bien a todo el mundo. La mejor dieta para perder peso siempre será la que se digiere mejor.
Variedad: Cuando nuestra comida tiene diferentes colores indica que contiene variedad de nutrientes. Cada sabor también potencia o estimula un órgano diferente, así que intentemos que haya un poco de variedad en los sabores (picante, ácido, dulce, amargo y ligeramente salado)
No dejarte con hambre: Es básico que la dieta nos satisfaga, ya que si pasamos mucha hambre la abandonaremos. Es importante diferenciar la sensación de hambre con la de ansiedad. Cada persona debe encontrar su punto y así encontraremos que hay gente que los alimentos crudos apenas les satisfacen (gente más nerviosa) y gente que con una buena ensalada dicen tener bastante.
Recuerda que también es importante relajarnos, practicar un poco de ejercicio físico, comer más variado, menos cantidad y más calidad y buscar un buen asesoramiento.