Como reducir el consumo de colorantes artificiales en tu dieta

Jesus L. Rodriguez

Como reducir el consumo de colorantes artificiales en tu dieta

Los colorantes artificiales son adictivos alimentares presentes en los alimentos industrializados, como masas, bollos, margarinas, helados, bebidas, gelatinas, galletas, entre otros. Existen varios tipos de colorantes, pero los más comunes son los artificiales. Estos no cuentan con ningún tipo de valor nutritivo y su única función es dar color a los alimentos; una gelatina de fresa sin color no tendría gracia, por ejemplo.

Existen en el mercado los colorantes artificiales o colorantes sintéticos, de uso industrial y que se han visto casos de intoxicación por que estos compuestos contienen sustancias como cobre, plomo y arsénico; muy tóxicos, para dar color fraudulentamente los alimentos.

Esta case  de alimentos , cuando consumido con frecuencia, puede interferir en el proceso metabólico incluso neurológico. Los adictivos también pueden desencadenar alergias, irritación estomacal y perjudicar la piel.

El colorante natural es derivado de plantas, animales y minerales mientras el colorante artificial es elaborado a partir de compuestos químicos que alargan la duración del alimento y crean una apariencia más atrayente.

Pese a sus maleficios, el posible convivir con los colorantes artificiales de forma saludable. Los colorantes presentes en los pudin en polvo e yogures son los más peligrosos. Siendo así, prefiera los preparados caseros, una cuajada con frutas frescas es mucho más nutritiva que un yogur industrializado, por ejemplo.

Las gelatinas, caramelos y postres pueden provocar alergias e incluso daños digestivos. Prefiera siempre una opción light de estos alimentos e intercale las ganas de dulce con la ingestión de fruta fresca.

Las hamburguesas tienen glutamato monosódico, que refuerza su sabor. Este componente ya fue acusado de ser cancerígeno, pero no hay comprobaciones científicas. Lo mejor es preparar tus propias hamburguesas caseras con carne picada fresca y hierbas.

Los colorantes artificiales suelen traer generar reacciones alérgicas, en los niños problemas neurológicos que afectan en su aprendizaje, ademas que dichas sustancias suelen ser potencialmente cancerígenas, son muy negativas para el rostro y la piel creando erupciones y urticarias, también hay que decir que generan mucho malestar estomacal, incluso si padeces de asma podrían empeorar los síntomas.

Estos efectos negativos suelen presentarse cuando la ingesta de estas sustancias se prolongan en el tiempo y en gran cantidad, por eso es importante evitar consumirlos o limitar su ingesta reemplazándolo con alimentos naturales que tengan lo mínimo de sustancias artificiales.

Los colorantes etiquetados como azul 1 y azul 2 que llevan algunos caramelos y helados, pueden provocar cáncer y esterilidad masculina, especialmente si se consume con frecuencia. Luego tenemos el colorante etiquetado Rojo 40, muy usado en las patatas fritas de bolsa suele ser el causante de la irritabilidad y de la hiperactividad en los menores de edad haciendo que el niño tenga conductas agresivas y nerviosismo, y su concentración sea deficiente.

Por otro lado el colorante etiquetado como Amarillo 5, colorante que lo usan en los cereales, mermeladas y fideos instantáneos, suele ser el causante de reacciones alérgicas, crisis de asma, migrañas, problemas de visión, desarreglos en el comportamiento, así como la ansiedad.

Y por ultimo el colorante etiquetado como Amarillo 6, que le ponen en las salchichas, gelatina y productos de repostería puede aumentar el riesgo de tener tumores en los riñones y en las glándulas suprarrenales. También, otros colorantes sintéticos disminuyen la función del sistema inmunologico  encargado de  combatir las infecciones, haciéndonos mas susceptibles a contraerlas.

Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.

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