Si sabes filtrar lo que comes, sin duda te librarás de problemas de la piel y trastornos. tienes que tener en cuenta que matarte en el gimnasio haciendo ejercicios todos los días no servirá de nada, a menos que modifiques ciertos hábitos alimenticios que te impidan llegar a tu meta.
Si estás pensando en empezar a perder peso y ganar en salud, recuerda que hay alimentos que debes evitar a toda costa. ¿Quieres saber cuáles son?
La sal
La comida tiene un sabor natural que no podrás apreciar si acostumbras ponerle sal extra, incluso antes de probarla. La sal en exceso favorece el riesgo de cáncer estomacal, la retención de líquidos, el aumento de la presión arterial, pérdida de calcio y además, genera sed –lo cual normalmente lleva al consumo de refrescos. Losalimentos ya contienen la cantidad de sodio que nuestro cuerpo necesita. Olvídate del salero o, si esto no es posible, opta por la sal yodada en lugar de la sal común.
Colorantes artificiales
Actualmente muchos de los alimentos procesados contienen colorantes artificiales. Éstos se utilizan para darle un aspecto más apetecible a la comida. La hiperactividad infantil se ha relacionado con el uso y abuso de los colorantes artificiales. El color caramelo, por ejemplo, se produce con amoníaco, el cual causa deficiencia de vitamina B6. Cuando se carece de esta vitamina se presentan problemas de presión arterial, cálculos renales, irritabilidad mental y bajo crecimiento, entre otros.
Harina blanca y procesada
Al procesar la harina para que quede blanca y refinada, se le quita todo el valor nutricional que tiene el grano. Se pierde gran cantidad de calcio, fósforo, vitaminas, hierro, entre otros nutrientes. Consumir pan blanco en exceso puede provocar asma, diabetes, enfermedad celíaca, obesidad, depresión, hipertensión. Modifica tus hábitos, olvida el pan blanco y regresa a lo natural consumiendo pan integral –verás como aumenta tu energía y se mejora tu salud.
Productos con alto contenido de sodio
El consumo desmedido de sal provoca hipertensión. Además, esta comida llena de sodio no aporta nutrientes pero sí favorece la obesidad, la anemia y la diabetes. Gracias a su sabor salado se suelen acompañar de un refresco, lo que produce un aumento en el daño al organismo. Este tipo de productos también contienen una alta cantidad de grasas trans. Si no puedes erradicar la comida frita de tu dieta, por lo menos evita consumirlas más de dos veces a la semana.
Carnes procesadas con nitritos
Los nitritos son utilizados para preservar la carne y darle el color rojizo a los embutidos. El peligro aparece cuando los nitritos, ya en el aparato digestivo, reaccionan con aminas y forman nitrosaminas, moléculas peligrosas para el organismo. Las nitrosaminas son sustancias carcinógenas. Reduce el consumo de embutidos, evita freír las carnes grasas y aumenta la ingesta de verduras y frutas frescas.
Las grasas saturadas
Un consumo elevado de grasas saturadas provoca sobrepeso, obesidad, problemas cardiovasculares y colesterol elevado. Las grasas saturadas son sólidas a temperatura ambiente –como la mantequilla, el queso, la manteca. Por otro lado, las grasas trans (artificialmente modificadas) que se utilizan para conservar los alimentos dentro de un empaque por mucho tiempo, son completamente dañinas porque elevan el colesterol malo (LDL) y reducen el colesterol bueno (HDL). Esta sustancia se utiliza en muchos productos para mejorar su sabor y apariencia. Es recomendable eliminar las grasas saturada y trans, y a cambio utilizar grasa insaturada como el aceite de oliva.
Entre los alimentos que puedes comenzar a disminuir si quieres comer más sano se encuentran:
- Salsas y aderezos: son grandes fuentes de grasas y azúcares simples, pero además, tienen un alto contenido en sodio, mineral que en exceso se asocia a mayor riesgo de hipertensión así como a otros problemas de salud.
- Alimentos fritos. Es verdad que tienen un mejor sabor todos los alimentos que han sido pasados por aceite antes de consumirlos; sin embargo, estos carbohidratos extras que comemos se reflejan en esa lonjita que tanto te ha costado desaparecer. Además, si comes cosas fritas en exceso, podrías presentar problemas cardiovasculares y circulatorios.Cambia tu manera de cocinar y ahora apuesta a las cosas hechas a la plancha, al carbón o al horno, algo que le dará un sabor especial a tus platillos, los cuales pueden ir acompañados por papas o verduras cocidas, aderezadas con unas gotas de aceite. De seguro te encantará.
- Fiambres y embutidos: son grandes fuentes de grasas saturadas, colesterol y sodio, por eso, su consumo frecuente se ha asociado a mayor riesgo cardiovascular.
- Aderezos cremosos. De nada sirve que te sacrifiques comiendo únicamente ensaladas si a éstas les das sabor con los clásicos aderezos hechos a base de crema, pues tan sólo un par de cucharadas contienen más de 20 gramos de grasa y cientos y cientos de calorías, por lo que el alimento se convierte en algo no muy sano.
- Snacks comerciales: son una fuente concentrada de grasas como ya mostramos cuandohablamos de su composición, pero además, son una de las principales fuentes de sodio en nuestra dieta, mineral que consumimos en exceso y es recomendable reducir para cuidar la salud.
- Chucherías: no aportan más que calorías vacías derivadas de azúcares simples, por lo tanto, no contribuyen a una dieta más sana y nutritiva.
- Refrescos: son fuente de azúcares que no sacian y pueden sumar muchas calorías a nuestra dieta. Además, consumidos en exceso pueden incrementar el riesgo de sufrir diversas enfermedades.
- Bollería industrial: debido a su contenido en grasas y azúcares, pero sobre todo, porque pueden ser fuente de grasas trans, estos alimentos deben reducirse en la dieta si buscas comer más sano.
- Azúcar refinada. La también llamada azúcar blanca se obtiene a partir de un procedimiento químico con el cual, se eliminan todas las impurezas de la caña de azúcar, que en realidad, son inofensivas para la salud, pues contienen vitaminas y minerales en bajas cantidades.
- Comida basura: son siempre alimentos muy calóricos, con alto contenido en grasas, sodio e hidratos simples, por lo tanto, también pueden resultar adictivos y deben moderarse en una dieta sana.
- Precocinados: pueden ser fuentes de grasas trans, y suelen tener un alto contenido en sodio, así como más calorías que la comida que elaboramos con nuestras propias manos, por ello, para comer más sano, debemos comenzar a disminuir su presencia en la dieta.
- Fritos: las frituras en general son alimentos que concentran una gran cantidad de grasas, y por ello, su reemplazo por otros métodos de cocción es de gran ayuda si buscas alimentarte mejor.
- Azúcar: el azúcar de mesa puede estar presente en una dieta sana, pero nunca debemos abusar de éste, por ello, si eres un consumidor habitual, te recomendamos comenzar a reducirlo, pues no ofrece más que calorías sin ningún nutriente bueno para el organismo y además de asociarse a problemas de sobrepeso, se ha vinculado a mayor riesgo de hipertensión.