La autoestima depende de en qué medida nos sentimos valorados, queridos y aceptados por otros y en qué medida nos valoramos, queremos y aceptamos a nosotros mismos.
Las personas con una autoestima sana se sienten bien consigo mismas, aprecian su propia valía y están orgullosas de sus capacidades, habilidades y logros. Las personas con baja autoestima sienten que no gustarán a nadie, que nadie los aceptará o que no son buenos en nada.
Entonces, ¿qué debes hacer para mejorar tu autoestima?
Gimnasia mental
1. Identifica un pensamiento negativo respecto a tu imagen, como “estoy gorda”.
2. Invierte este pensamiento y ocupa tu mente con una creencia positiva, como “estoy en mi peso ideal”.
3. Hazte un espacio todos los días durante al menos un mes para realizar esta gimnasia mental.
Deja de tener pensamientos negativos sobre ti mismo.
Si estás acostumbrado a centrar la atención en tus defectos, empieza a pensar en aspectos positivos que los contrarrestan. Cuando te des cuenta de que estás siendo demasiado crítico contigo, contrarréstalo diciendo algo positivo sobre ti mismo. Cada día anota tres cosas sobre ti que te hagan feliz.
Ponte como objetivo el logro en vez de la perfección.
Algunas personas se acaban paralizando debido a sus ansias de perfección. En lugar de frenarte con pensamientos como: «No iré a la audición de la obra hasta que haya perdido 5 kg», piensa en qué eres bueno y en las cosas con las que disfrutas, y ve a por ellas.
Considera los errores como oportunidades de aprendizaje.
Haz algo en lo que seas bueno para tu salud
como nadar, correr, bailar, cocinar, escalar, pintar, escribir. Algo que requiera de tu atención y enfoque total, esto te llevará al estado de fluir, donde olvidas todo lo demás. Te sentirás más competente, más capaz, con sentimiento de logro, todo lo cual son los mejores antídotos para la baja autoestima. Considera hacer esto una vez a la semana para que te sientas más feliz y saludable.
Acepta que cometerás errores porque todo el mundo los comete.
Los errores forman parte del aprendizaje. Recuerda que las aptitudes de una persona están en constante desarrollo, y que cada uno sobresale en cosas diferentes es lo que hace interesante a la gente.
Prueba cosas nuevas.
Experimenta con diferentes actividades que te pongan en contacto con tus aptitudes. Luego siéntete orgulloso de las nuevas habilidades que has adquirido.
Identifica lo que puedes cambiar y lo que no.
Deja de pensar en ti mismo,
sé que te suena raro, pero este insistir en darle vueltas a tu problema es lo que no te permite salir del hoyo. La baja autoestima siempre es el resultado de enfocarse en las cosas negativas que nos suceden en lugar de hacer algo al respecto. Dedica toda tu atención en alguna actividad que te haga sentir bien para dejar de pensar en ti y cuando ya te sientas bien, busca una solución.
Si te das cuenta de que hay algo tuyo que no te hace feliz y puedes cambiarlo, empieza ahora mismo. Si se trata de algo que no puedes cambiar (como tu estatura), empieza a trabajar para quererte tal y como eres.
Fíjate metas.
Piensa en qué te gustaría conseguir y luego diseña un plan para hacerlo. Atente al plan y ves anotando tus progresos.
Siéntete orgulloso de tus opiniones e ideas. No tengas miedo de expresarlas.
Colabora en una labor social.
Dale clases a un compañero que tiene problemas, ayuda a limpiar tu barrio, participa en una maratón benéfica por una buena causa o hazte voluntario de alguna asociación. Sentir que aportas algo y que se reconoce tu ayuda hace maravillas para aumentar la autoestima.
¡Haz ejercicio! Mitigarás el estrés y estarás más sano y más feliz.
Aprende a tratarte con respeto y consideración
Cultiva tu bienestar total. Para ello debes conocerte y saber qué necesitas para sentirte una persona realizada y feliz. ¿Comenzar un plan de ejercicios? ¿Cortar con una relación tóxica? ¿Capacitarte para un mejor puesto en el trabajo? ¿Invertir más tiempo en tus pasatiempos favoritos? Hacer el esfuerzo de llenar tu vida de todas esas cosas que te nutren en mente, cuerpo y espíritu, es un paso importante para sentirte un ser valioso y merecedor del respeto propio y ajeno.
Evitar las generalizaciones.
No por el hecho de que me haya salido mal un examen debo pensar que no sirvo para estudiar. Si alguien no me quiere como me gustaría que me quisiera, no debo pensar que nunca nadie me querrá. Aquellas personas que sufren de baja autoestima, a menudo caen en las generalizaciones. Sin embargo, es importante evitar estas generalizaciones porque muchas veces lo único que hacen es predisponernos negativamente. Si pretendo aumentar mi autoestima, es importante aprender a ver cada situación como un hecho aislado y no pensar que porque algo ha salido mal, todo debe salir mal.
Pásatelo bien.
¿Te has encontrado alguna vez pensando cosas del estilo de: «tendría más amigos si estuviera más delgado/a”? Disfruta pasando tu tiempo con personas que te importan y haciendo cosas que te gustan. Relájate y pásalo bien —y no dejes tu vida en suspenso.