¿Cómo concentrarse para estudiar? Quizás la pregunta más repetida por los estudiantes, sobre todo en épocas de exámenes en el colegio o en la universidad, donde pueden llegar a rendir varias pruebas en pocos meses. En ese período, es normal el estrés, la ansiedad y ante ello, la falta de concentración. Ni que hablar si a eso le sumamos la distracción permanente de la televisión, el ordenador, el teléfono móvil, las redes sociales, entre otras actividades típicas de los adolescentes.
¿Estás preparando un examen importante? ¿Tienes estudiantes en casa? Estos consejos les vendrán muy bien para que estudien mejor y el período de exámenes transcurra con tranquilidad. ¡Y te ayudarán a aprobar!
Lugar fijo, para adquirir el hábito de estudiar. Es conveniente en un principio usar siempre el mismo lugar, habitación y escritorio de ser posible. Conviene acostumbrarse a llegar a la asociación de ideas lugar-estudio. Después de haber adquirido el hábito de estudiar en un lugar fijo, podrá hacerlo en cualquier lugar.
Silencio exterior y sosiego interior. El la mayoría de los casos, para lograr concentrarse al estudiar, ayuda el que haya silencio en el lugar elegido. Pero este silencio exterior no es el único requisito, ni el esencial; se requiere además el silencio interior de uno mismo.
Nadie puede estudiar en forma efectiva cuando los ojos están en el libro pero la imaginación divaga. Esfuércese en evitar las distracciones cuando estudie. Esto se logra adquiriendo entusiasmo por estudiar y exigiéndose a uno mismo la presencia activa y plena de los sentidos y facultades espirituales. Así tendrá concentración, es decir, estar en lo que está.
El orden en el lugar de estudio. Tenga reunido en el lugar de estudio todo lo necesario y evite tener lo que distraiga. Así como el dentista, para organizarse en su trabajo, tienen reunido todo el material que necesita, así conviene que el estudiante tenga reunido en su escritorio todo lo necesario para estudiar: libros de texto, libros de consulta, diccionario, material para escribir, calculadora, etc. Prescinda de todo objeto que pueda distraerlo, como revistas, periódicos, etc.
Iluminación adecuada. La mejor luz para tener una visión clara es la luz natural. Si se usa luz artificial, la iluminación directa es preferible a la indirecta. Si la luz es deficiente o muy intensa, después de unas cuantas horas de estudio, se cansa la vista, disminuye la visión clara y se dificulta la lectura.
La posición corporal. La posición corporal es muy importante. Una mala postura causa fatiga y dificulta el estudio. Estudie en una silla cómoda ante el escritorio. Nunca estudie acostados ni sentado en una cama, porque sería fácil caer en la asociación de ideas, cama – pereza – sueño, que son antagónicas a la idea de estudio.
No pienses en ponerte a estudiar: hazlo. Lo único que necesitas son los apuntes y una mesa con una silla en un lugar iluminado y silencioso. Todo lo demás, si hay motivación, es prescindible.
Si eres de los que no encuentra la motivación hasta la víspera del examen: prueba a sentarte frente a los apuntes todos los días a las mismas horas y espera a la inspiración, al menos lograrás que te coja preparado. También motiva saber cómo será el examen: tipo test o de desarrollo, número de preguntas, tiempo del que dispondrás…etc. Si es posible trata de conseguir exámenes anteriores.
Haz una primera lectura rápida o aproximativa de la materia para que sepas a lo que te enfrentas, eso si no la hiciste ya en clase.
Organízate el trabajo, divide la materia entre el tiempo disponible hasta la fecha de examen con arreglo a una planificación por
escrito, y realista, (tú te conoces mejor que nadie) y que incluya repasos intermedios si la materia es amplia y siempre un profundo repaso final.
Haz una segunda lectura a fondo, subrayando los conceptos principales y asegurándote de que estás comprendiendo todas las ideas que debes memorizar.
Haz esquemas, te obligará analizar todas las ideas del texto y lo que es más importante a clasificarlas y relacionarlas entre sí. Es aconsejable hacer un esquema general en una hoja y sub esquemas auxiliares para tener una visión compresiva de toda la materia.
Memoriza, si no lo has conseguido con las lecturas, el subrayado y los esquemas, haz resúmenes, léelos en voz alta, usa reglas nemotécnicas, transforma los «ítems» que has de memorizar en imágenes que se relaciones entre sí, escríbelo todo una y otra vez, la repetición es la única vía.
Evalúa tus conocimientos, hazte pruebas propias o dile a un familiar que te haga preguntas orales sobre la materia. Si tienes, haz exámenes anteriores, mira donde has fallado y por qué. Después reestudia aquello que no te has aprendido bien. Si hubo fallos en el estudio o la compresión que impidieron la falta de memorización corrígelos ahora.
Haz el planificado repaso final, una última lectura en profundidad de toda la materia si es posible, si no, lee detenidamente los esquemas o resúmenes elaborados.
Antes del examen. Estás preparado intelectualmente para el examen, prepárate psicológica y físicamente para el mismo, relájate, si puedes da un paseo y duerme bien.
Durante el examen, lee con atención y responde sólo lo que te pregunten. Empieza por las preguntas que puntúen más alto; si todas valen igual empieza por que las que sepas mejor, y deja un espacio en blanco al final de cada pregunta por si más adelante recuerdas algo nuevo. Revisa lo escrito, asegúrate de que no haya faltas gramaticales o errores de estilo.
esto puede que me ayude