La felicidad es un estado emocional que depende en gran parte de nosotros, de lo que pensemos y de cómo veamos las cosas. Afortunadamente podemos entrenar a nuestro cerebro para ser felices, no solo debemos esperar a que la felicidad nos llegue, sino que podemos actuar y practicar para serlo.
En VivirSalud te contamos cómo puedes hacerte el hábito de ser feliz.
Entrena tu cerebro
Cambiar tus pensamientos produce cambios en el cerebro. Los estudios realizados por el Dr. Richard Davidson, director del Laboratorio de Neurociencia Afectiva de la Universidad de Wisconsin-Madison, demuestran que tener pensamientos nuevos y diferentes crea nuevas conexiones neuronales.
Cuando cambiamos nuestra manera de pensar para apoyar nuestra felicidad, las vías neuronales negativas reducen y amplían las vías neuronales positivas. Esto hace que sea más fácil y más automático para que podamos pensar más positivamente.
Trabaja con tu neocorteza
Según las últimas investigaciones, la neocotreza es donde vive la felicidad en el cerebro, exactamente en el área prefrontal izquierda. Los estudios han demostrado que las personas felices tienen un alto nivel de actividad en esta área, mientras que los que tienen una tendencia a la ansiedad, al miedo y la depresión tienen una mayor actividad en la corteza prefrontal derecha.
Cuando se trata de la felicidad, no se puede engañar al cerebro.
El psicólogo Dr. James Hardt, uno de los expertos del mundo en las ondas cerebrales, explicó que la actividad de ondas cerebrales de una persona feliz es diferente de la actividad de las ondas cerebrales de una persona que no es feliz.
En vez de ser invadidas por pensamientos negativos o constantemente entrar en el modo de lucha o de vuelo, las personas felices tienen hábitos que les permiten responder más fácilmente a partir de su centro superior del cerebro, la neocorteza. Algunos de esos hábitos son:
No tomar tan en serio los pensamientos.
Disfrutar de experiencias positivas.
Inclinar la mente hacia la alegría.
Si entrenamos a nuestra mente hacia la felicidad lograremos mantenernos en un buen estado de ánimo y vivir la vida plenamente. Cuando estés sintiendo miedo tu cerebro podrá decir “¡no!” y detener la sensación de querer huir y pensar tranquilamente las opciones, decidiendo lo más adecuado.
¡Practica y entrena tu cerebro! Así podrás disfrutar de la felicidad.