Bulimia ¿cómo reconocerla?

Jesus L. Rodriguez

Bulimia ¿cómo reconocerla?. Anorexia y Bulimia son dos flagelos que no por ser últimamente muy bien difundidos, han desaparecido de nuestros entornos, por lo que vale la pena repasar unos cuantos conceptos tan sólo con el fin de estar más alerta ante su presencia.

La bulimia, al igual que la anorexia son enfermedades causadas por una multiplicidad de factores que se presentan solos o de algún modo “combinados” ; estamos hablando de factores biológicos, sociales y psicológicos. Su sintomatología si bien tiene similitudes, presenta importantes diferencias a las que precisamente hay que estar atento y pendiente.

Al igual que la anorexia, la bulimia responde muchas veces a trastornos afectivos en el seno familiar, e igualmente, la persona que sufre de bulimia se ha sometido a períodos largos de ayuno, pero debido a la ansiedad que surge de esta autoimposición lo siguiente son los famosos atracones de comida, siendo éste uno de los principales síntomas.

Luego de éstos, el paciente tiene la sensación de pérdida de del autodominio y recurre a los vómitos autoinducidos, al uso de laxantes y diuréticos, y ejercicios sumamente fuertes para perder peso.

Entre el resto de síntomas se debe resaltar depresión e incluso ideas suicidas. Algo importante es que, a diferencia de las personas anoréxicas, las personas bulímicas no tienen una figura tan demacrada que las delate con mucha rapidez, sino que mantienen en general un estándar de peso en los rangos mínimos de lo normal.

Tipos de bulimia

En función del tipo de purga que utilizan para compensar el atracón, tenemos:

1- Tipo purgativo: Cuando se utiliza como conducta compensatoria inapropiada el vómito, laxantes, diuréticos o enemas.

2- Tipo no purgativo: Cuando se realizan otras conductas compensatorias como el ejercicio físico intenso o no se hace nada o se hace mucho ayuno.

Se recomienda analizar el entorno social de aquellas personas que tienen este problema: familia, amigos, etcétera. En algunos casos, la familia es el principal factor problema por falta de comunicación, y la persona hace lo imposible por no ser invisible ante la sociedad. La razón de estas acciones son que estas personas se sienten rechazadas por el mundo y, algunas veces, no son conscientes de que están haciendo un daño irreparable a su salud, pues produce falta de sueño, fatiga, mal humor por lo general y en ocasiones una gran pérdida de peso (no obstante, son muchas las personas que padecen bulimia que mantienen un peso normal o un ligero sobrepeso).

Normalmente, estas personas se sienten muy incomprendidas al sentir que no encajan en esta sociedad tan exigente por un buen fisico y una cara bonita. Piensan que solamente si son delgadas y guapas lograrán triunfar en la sociedad. Las personas con bulimia suelen ser personas inseguras y con una baja autoestima, relacionada directamente con el peso o la imagen corporal.

Población en riesgo

La población de riesgo está formada sobre todo por mujeres de raza blanca y clase media o alta en países industrializados como Estados Unidos, America Latina, España, Canadá, Australia, Japón, Nueva Zelanda, Sudáfrica… La bulimia nerviosa se inicia generalmente en la adolescencia o al principio de la vida adulta. Los atracones suelen empezar después o durante un periodo de régimen dietético.

Los efectos más comunes son la aspiración (paso del contenido gástrico al árbol bronquial), rotura esofágica o gástrica, neumomediastino (entrada de aire al interior de la cavidad torácica), hipopotasemia (niveles bajos de potasio en la sangre), arritmia cardíaca, ansiedad o compulsión para comer, vómitos, abuso de medicamentos laxantes y diuréticos, seguimiento de dietas diversas, deshidratación, alteraciones menstruales y amenorrea, aumento y bajadas de peso bruscas, aumento de caries dentales, pérdida del esmalte dental, aumento de la glándula salivar.

Negación del hambre

En cuanto a la anorexia, proviene del griego a-/an- (negación) + orégo (tender, apetecer). Consiste en un trastorno de la conducta alimentaria que supone una pérdida de peso provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. La anorexia nerviosa se caracteriza por el temor a aumentar de peso y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea obeso aun cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado.

Como consecuencia, se inicia una disminución progresiva del peso mediante ayunos y la reducción de la ingesta de alimentos. También puede ser que la persona se vea afectada por atracones y después se recurra a la purga de los alimentos por el vómito o el uso de laxantes pero esta enfermedad esta catalogada como bulimia. Afecta sobre todo a las mujeres de 13 a 25 años (esta cifra ha ido variando con el tiempo).

Este tipo de anorexia precisa no sólo una realimentación, sino también un tratamiento psicológico. El tema es ampliamente discutido últimamente, pues determinadas actitudes modernas como la ropa cada vez más estrecha, o la aparición de modelos de pasarela cada vez más delgadas puede influir negativamente en el ánimo de muchas jóvenes que tratan de conseguir el supuesto cuerpo perfecto que la sociedad parece pedir.

La pregunta clave que imagino estás pensando es ¿qué hacer? ¿cómo tratar ambos trastornos? ¿cuáles serían las posibles consecuencias? Continuaremos hablando de ello en el siguiente post.

Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.

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