El plátano es un alimento altamente nutritivo, dado que es una de las frutas más calóricas que existen (después del aguacate), ya que 100 gramos de plátano aportan unas 90 calorías aproximadamente.
Eso sí, aunque cuente con una gran cantidad de calorías, apenas contiene gracias (y proteínas), siendo muy rico en azúcares y en diferentes minerales, tales como el potasio, magnesio, algo de hierro y betacaroteno, y ciertamente pobre en sodio.
El ácido fólico que también contienen los plátanos ayuda a tratar o prevenir anemias, por lo que comer esta fruta es bueno para aquellos que suelen estar bajos de hierro. Del mismo modo, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.
Comer un plátano nos aporta el 12% de la ingesta de fibra diaria recomendada. Con esta fruta, ya no es necesario consumir laxantes, y ayuda a evitar la hinchazón. Es una fruta muy recomendable para aquellas personas que tengan trastornos intestinales, ya que actúa como un protector de estómago natural y neutraliza la acidez.
Debido a su alto contenido de fibra ayuda a prevenir enfermedades del corazón. El potasio evita la pérdida del calcio vía orina, causado por las dietas altas en sodio, lo cual evita la descalcificación ósea.
Además tiene efectos antiácidos, protege el recubrimiento gástrico, promueve la producción de la mucosa. Contiene inhibidores de las proteasas que ayudan a eliminar bacterias causantes de las úlceras.
Un episodio diarréico, puede dejar a una persona sin electrolitos. Un sólo plátano puede restaurar los niveles de potasio. Su pectina (un hidro-coloide o fibra soluble)
ayuda a normalizar el movimiento intestinal, evitar la constipación.
En lo que se refiere a las vitaminas que aporta, nos encontramos con vitaminas del grupo B, ácido fólico, vitamina C, algo de vitamina E y fibra, por lo que se trata de una fruta sumamente beneficiosa.
Precisamente por ello es una de las frutas que aportan en total tres vitaminas antioxidantes (como son la A, E y C), siendo suavemente laxante, energética, remineralizante, y un poco diurética.
El plátano también es muy rico en hidratos de carbono, constituyendo una de las mejores formas de nutrir nuestro cuerpo con energía vegetal, y dadas sus propiedades y beneficios está indicado en las dietas de los niños.
Contra lesiones y llagas
• Corte o consiga una penca de plátanos aun verdes, quíteles la cascara, rállela y póngala a secar.
• Muela esta cascaras y préndale fuego.
• Las cenizas obtenidas se colocan en las partes afectadas.
Para aliviar la migraña
• Muela una cascara de plátano maduro y póngala en la frente.
• Después de unos minutos el dolor desaparecerá por completo.
Para las quemaduras, urticarias y furúnculos
• Ponga en las partes afectadas cascaras de plátano maduro del lado de la superficie interna.
• Conseguirá alivio casi de inmediato.
Contra las verrugas
• Ponga en las partes afectadas porciones de cascaras de plátano tabasco del lado de la superficie interna.
• Para detenerlas use una cinta para que no se caigan.
• Deje funcionar por dos horas y enjuague con agua fría.
• Repita este procedimiento diariamente hasta que desaparezcan por completo.
Contra la diarrea
• Hierva la pulpa de dos plátanos maduros en media taza de agua durante unos minutos.
• Cuando se enfrié cómala hasta que la diarrea desaparezca.