Cómo inyectar sin dolor

Muchas personas sienten un inevitable rechazo al pensar en médicos, enfermeras y hospitales, más que nada en situaciones en las cuales se los relaciona con las tan temidas jeringas (y sus agujas por supuesto).

La realidad es que lo que hace temblar a una gran cantidad de niños y también adultos es el dolor que los pinchazos pueden provocar, razón por la cual en situaciones preferimos antes la enfermedad que el remedio. Si bien a algunas personas son más susceptibles a sentir dolor de lo que son otras, es un poco complicado encontrar un individuo al que le agraden las vacunas.

Sin embargo, hace tan sólo unos pocos días se anunció la llegada de algo que pareciera un sueño hecho realidad: la vacuna sin pinchazo. Aunque suene un poco extraño, de ahora en más va a ser posible vacunarse o inyectar sin la desagradable necesidad de sentir el inevitable dolor de un pinchazo.

No es demasiada insólita la noticia, puesto que el desarrollo científico y tecnológico ha permitido que en los últimos años se crearan numerosas técnicas e instrumentos utilizados por los médicos que no sólo son eficaces sino que también no generan ninguna molestia ni dolor en el paciente.

Gracias a los denominados parches cutáneos, creados por científicos de la Universidad de Emory junto con especialistas del Instituto de Tecnología de Georgia de Estados Unidos, es posible vacunarse sin sentir ningún tipo de dolor.

Los parches contienen una gran cantidad de agujas de tamaño mínimo que se inyectan en el paciente al colocarlos, lo cuales se introducen lo suficiente para liberar dentro del organismo el fármaco a la vez que no producen dolor ni molestias.

Sin lugar a dudas, esto trae como consecuencias grandes ventajas a nivel personal, ya que los pacientes pierden el miedo, no tienen por qué sentir dolor al vacunarse y, además de todo esto, pueden aplicarse el parche por su cuenta sin la necesidad de concurrir a un hospital.

Imagen de news.bbc.