El ejercicio ayuda a toda persona, incluida a la mujer embarazada, a tener una vida saludable.
A continuación te presentamos seis razones para hacer ejercicio durante el embarazo y el postparto:
- Evita el aumento de peso excesivo: el ejercicio te ayuda a eliminar las calorías y las grasas que tu bebé no necesita y por tanto, a no aumentar demasiado tu peso.
- Reduce las tensiones y el estrés que nacen de las preocupaciones, los cambios de humor, la ansiedad o simplemente las cosas del día a día y que son tan perjudiciales para ti como para tu bebé.
- Eleva el autoestima: Siempre damos mucho valor a nuestra imagen y en este caso, el realizar ejercicio durante y después del embarazo te ayudará a que tu cuerpo esté más flexible, tonificado y resistente.
- Previene y reduce problemas del embarazo Algo que siempre nos ha preocupado son las estrías y las varices, con el ejercicio se pueden prevenir. También se previene la hipertensión y se reducen los dolores del embarazo.
- Ayuda a dormir mejor Con la evolución del embarazo cada vez te costará más encontrar una postura cómoda para descansar, pero si realizas ejercicio te será más fácil conciliar el sueño y esas pequeñas cosas te importarán menos con tal de dormir.
- Te ayuda a prepararte para el parto El parto en sí mismo es toda una demostración de tu forma física, vas a necesitar muchas energías y realizando un ejercicio previo, te ayudará a sobrellevarlo mejor y a recuperarte más pronto en el postparto.
Si se realiza ejercicio algo intenso, no se debe prolongar durante más de 15 minutos ni practicarlo en clima caluroso y húmedo por el riesgo de deshidratación e hipertermia (aumento de la temperatura).
– Hay que realizar calentamiento previo y «enfriamiento» posterior (durante 5-10 minutos, acompañado de estiramientos y relajación antes y después de cada sesión).
– Hay que evitar los deportes de contacto, saltos, choques o contragolpes.
– Hay que limitar los movimientos de gran amplitud por la hiperlaxitud articular existente en la gestación, que condiciona un mayor riesgo lesiones musculo esqueléticas y de las articulaciones ( luxaciones y esguinces).
– Hay que evitar:
- Los ejercicios de equilibrio, con riesgo de caídas o traumatismo abdominal en el 3º trimestre.
- La posición estática durante periodos prolongados.
- Los cambios bruscos de posición por el riesgo de mareos y caídas.
- Se restringirá la realización de maniobras de Valsalva, de espiración forzada con la boca y la nariz tapada, que reducen la oxigenación fetal.
- Debe evitarse la realización de ejercicio en agua caliente: los cambios de temperatura están contraindicados.
- Evitar el ejercicio extenuante: realizar pausas frecuentes y beber líquidos durante la actividad física.
- También hay que huir de los deportes de contacto durante los meses de gestación.