Ejercicio en el embarazo

Jesus L. Rodriguez

Ejercicio en el embarazo

Realizar ejercicios siempre es una opción sana para mantener un buen estado de salud, y el estar embarazada no es un impedimento para esto, ya que el ejercicio en el embarazo entrega múltiples beneficios para el bebé y la madre, ejercicios que no se relacionan con perder peso ni realizar actividades muy vigorosas, al contrario son ejercicios que buscan mantener activa a la madre pero de manera suave. Aunque sea primera vez que se realice ejercicios porque toda la vida se llevó una rutina sedentaria, no es sinónimo de alarmarse ya que existen ejercicios seguros que puede practicar una embarazada.

Las mujeres que realizan ejercicios durante su embarazo perciben una serie de beneficios como sentirse y verse mejor por ejemplo. Además el ejercicio ayuda a recuperar la silueta de manera más rápida luego de dar a luz, sin dejar de mencionar que el ejercicio ayuda a preparar el cuerpo para el nacimiento del bebé.

Ejercicio en el embarazo y sus ventajas

No cabe duda que el ejercicio en el embarazo aporta muchos beneficios a la madre y al bebé, esto si se mide el impacto de la actividad como una práctica suave y sin grandes exigencias.

Aporta más energía; al estar embarazada se gasta más energía en realizar las actividades cotidianas, pero al practicar con regularidad ejercicios se puede aportar más energía al cuerpo. También ayudará a que la madre se canse menos ya que se fortalece el sistema cardiovascular y las tareas cotidianas se podrán realizar con menos esfuerzo.

Se duerme mejor; cuando se tienen kilos de más en la barriga cuesta mucho dormir durante la noche y encontrar la posición adecuada para esto. Pero gracias al ejercicio, se gastará más energía y la madre se relaja con mayor facilidad durante la noche, lo que facilita que duerma mejor.

Atenúa molestias durante el embarazo; al realizar constantemente ejercicios se logra estirar y fortalecer la musculatura, ayudando a disminuir las molestias durante el embarazo. Algunos ejercicios como el estiramiento, ayuda a aliviar el dolor de espalda, mientras que nadar fortalece los músculos del abdomen y caminar ayuda a mejorar la circulación sanguínea.

Se reduce el estrés y se mejora el ánimo; varios estudios han demostrado que realizar ejercicios aumenta los niveles de serotonina, sustancia química que se relaciona con el estado de ánimo y por ende lo mejora.

Mejora la imagen; durante el embarazo es imposible evitar aumentar de peso, pero gracias al ejercicio se puede tener un alza de peso saludable; además al mantener los músculos tonificados y fuertes gracias al ejercicio, luego de dar a luz se puede volver al peso normal de manera más fácil.

Ejercicios seguros durante el embarazo

El ejercicio en el embarazo es seguro y recomendado incluso para mujeres que nunca antes habían practicado una actividad física, esto si hablamos de actividades de baja intensidad. El primer ejercicio es caminar, el que mejora el sistema cardiovascular, siendo fácil de practicar e ideal para mujeres que se ejercitan por primera vez; el segundo ejercicio es nadar, ya que es una actividad que ayuda a trabajar todo el cuerpo sin presionar con un fuerte impacto las articulaciones, siendo un ejercicio que entrega alivio al estar flotando sobre el agua, esto ayuda a evitar molestias cuando la barriga está muy crecida.

El yoga prenatal es otro ejercicio muy recomendado, ya que ayuda a aliviar la tensión y mantiene el cuerpo fuerte y flexible, al igual que los ejercicios de estiramiento.

Pero no todos ejercicio en el embarazo es seguro, existen algunos que se deben evitar como deportes de alto riesgo, ya que se pueden tener caídas y lastimar al bebé, como montar caballo, el buceo y esquí. Aunque muchos creen que montar bicicleta es una actividad recomendable para embarazadas, durante el segundo y tercer trimestre del embarazo se puede perder el equilibrio más fácilmente por lo que es una actividad riesgosa que se debe evitar.

Después del primer trimestre de embarazo, se recomienda evitar los ejercicios abdominales y algunos ejercicios que requieran estar sobre la espalda, ya que esto tiende a reducir el flujo sanguíneo hacia el bebé y puede producir mareos. Además los ejercicios con pesas tampoco son recomendables ya que reduce la cantidad de sangre que llega hacia el útero al estar mucho tiempo de pie.

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