¿Nervioso porque rindes un examen muy importante próximamente? ¿Con miedo de que tu exposición en la oficina no resulte lo esperado por tu jefe? ¿Ansioso porque tendrás una cita con el hombre o la mujer de tus sueños?
Ante estas situaciones que nos pueden generar una mezcla de nervios, ansiedad, miedo e inseguridad, muchas personas recurren a los clásicos amuletos de la buena suerte. Algunos guardan estampas religiosas, otros un trébol de cuatro hojas, se visten de rojo o llevan consigo alguna joya de abuelos o antepasados, etc. En fin, hay miles de talismanes o estrategias para atraer las buenas energías… ¿Tú tienes alguna?
Lo que quizás nunca nos hubiéramos imaginado es que algunos alimentos pudieran funcionar como símbolos de buena suerte, prosperidad, longevidad y hasta de protección contra el mal. Sí, existen creencias de alimentos que traen buena suerte. ¡Descubre cuáles son!
Alimentos que traen buena suerte (¡o eso dicen!)
Ajo: la protección
En la antigüedad se creía que el ajo era un amuleto para espantar al diablo, a los hombres-lobo, brujos, hechiceros o vampiros, ¿lo sabías? Hoy este alimento sigue siendo un símbolo de la protección y la buena suerte, pues se dice que ayuda a prevenir las malas energías, ahuyentar la envidia y todo tipo de sentimientos o pensamientos negativos.
¿Creemos o no creemos? ¡Con colgar una ristra de ajo en la pared de la cocina no perdemos nada! Mientras tanto disfrutamos de este alimento que tanto sabor le brinda a nuestras comidas
y que tan bueno resulta para la salud debido a sus vitaminas, minerales y propiedades antibacteriales. Puedes leer nuestro artículo sobre las propiedades curativas del ajo para aprender más beneficios de este alimento.
Fideos largos: la longevidad
Confieso que nunca había escuchado esta creencia. Se trata de un mito proveniente de la China, que dice que consumir fideos largos ayuda a prolongar la vida. De hecho, creen que cortar los fideos -por ejemplo, los spaghetti- con el tenedor mientras se come puede hacer que vivamos menos años. ¿Qué tal? Si eres supersticioso, para las próximas veces que sirvas pasta no cortes los fideos sino mastícalos bien.