El cansancio, astenia, agotamiento o letargo es una sensación subjetiva de falta de energía física, mental, o ambas.
Fatiga no es lo mismo que somnolencia. Por lo general, ésta última se traduce en la necesidad de dormir, mientras que la fatiga involucra la falta de energía y de motivación. La somnolencia y la apatía pueden ser síntomas de fatiga.
La fatiga puede ser una respuesta normal al esfuerzo físico, al estrés emocional, al aburrimiento o a la falta de sueño. Sin embargo, también puede tratarse de un signo no específico relacionado con un trastorno psicológico. Si no se alivia con el hecho de dormir las horas necesarias, alimentarse en forma equilibrada o manteniendo a raya el estrés, debe ser evaluada por un médico.
Hay alimentos que nos ayudan a disminuir el cansancio Veamos algunos de los alimentos que ayudan a sentirse con energía y buen humor:
Carne magra.
Carne magra significa con poca grasa, es decir, la parte del animal con menos cantidad de grasa. La carne magra del cerdo y la ternera, el pollo sin piel y el pavo son una importante fuente de proteínas. Sobre todo, aportan tirosina, un aminoácido que aumenta la concentración y el estado de alerta. Son carnes con una elevada cantidad de vitamina B12, que ayuda a combatir los estados de depresión y cansancio.
Extracto de avena
El extracto de avena es uno de los mejores energizantes naturales que existen. Esto se debe a que no contiene ni azúcar ni cafeína, por lo que su consumo no determina ascensos y descensos bruscos de los niveles de energía. Diversas investigaciones han demostrado que la ingesta de este alimento contribuye a expandir las arterias cerebrales. Como consecuencia, se produce una mejor circulación en la zona y un funcionamiento cerebral óptimo. Pero, ¿cómo consumirlo? Pues, agrégale dos cucharaditas a tu café en las mañanas.
Beneficios del té negro
Todos estamos pensando en la taza de café, pero aunque el té nos proporciona menos cantidad de cafeína es mejor para combatir la fatiga porque contiente un ingrediente esencial, la l-teanina. Cuando éste se combina con la cafeína, el aminoácido que se encuentra naturalmente en el té mejora la cognición que si tomáramos sólo cafeína.
Rhodiola
Llegan las 11 de la mañana y tu acervo de energía es prácticamente inexistente. Para evitar este tipo de acontecimientos y potenciar tu desempeño en el día, lo ideal es que consumas rhodiola. La ingesta de esta planta acelerará la producción de tus moléculas de energía y te proporcionará un flujo energético estable durante todo el día. Si quieres disfrutar de los beneficios de la rhodiola, basta con que consumas 100 miligramos diarios.
Verduras de hoja verde.
Su color verde se debe a la clorofila. Hay una gran variedad de estos alimentos y son necesarios imprescindibles en la dieta diaria. Su escaso aporte de calorías y su gran contenido en vitaminas dotan a este alimento de un gran valor energizante. En su composición destacan las vitaminas A, C, B, E y K, los minerales como el hierro, magnesio, potasio y calcio, y su elevada cantidad de fibra. Algunos ejemplos de estas verduras son: las espinacas, la acelga, el apio, el brócoli, el berro, la coliflor, las coles, la rúcula, la lechuga, la escarola o la achicoria. Es importante hacer especial hincapié en la espinaca, ya que cuenta con un elevado valor nutritivo. Su riqueza vitamínica y su elevado contenido en hierro hacen de este alimento un aliado estupendo para cargar las pilas de nuestro cuerpo.
El Kiwi
He aquí una alternativa más cotidiana para quienes, sin importar cuánto duerman, se sienten agotados todo el día: el kiwi. Esta fruta contiene el doble del potasio que la banana y el doble de vitamina C que una naranja. Como si estas cualidades excepcionales no alcanzaran, el kiwi tamién aporta 2,5 gramos de fibra, lo que aleja el apetito por más tiempo y previene los descensos abruptos de energía. Así que prueba con consumir dos kiwis diarios. Este nuevo hábito le agregará menos de 100 calorías a tu dieta y te proporcionará la energía que necesitas para afrontar todas tus responsabilidades con la mejor actitud.
Chocolate puro.
Cuanto más puro, mejor. El chocolate es fuente de energía y mejora el estado de ánimo. La presencia de estimulantes en su composición hace de este alimento una buena elección para mantener la energía del cuerpo (además de darse el gusto). El chocolate es un alimento rico en magnesio, potasio, fósforo y hierro, vitaminas A, E, B1 y B2, lípidos y proteínas. Las moléculas de este alimento contienen gran cantidad de energía que nuestro organismo sabe cómo utilizar.
Hábitos alimenticios:
Deben recordarse algunos aspectos para seguir una dieta adecuada que aporte energía al organismo. A continuación, se proponen algunas ideas:
- Beber abundante cantidad de agua (entre dos litros y dos litros y medio al día).
- Realizar de cinco a seis comidas diarias.
- La comida más importante del día debe ser el desayuno, pues nos debe aportar la energía suficiente para hacer frente a toda la jornada. No debe faltar: pan integral, proteína magra (como pavo o jamón dulce) y un cítrico que nos aporte una dosis extra de vitamina C.
- A media mañana, hacer un tentempié con frutos secos o un lácteo.
- La comida debe ser a base de verdura de hoja verde, acompañada de proteínas magras (pollo, pavo, ternera magra) y un hidrato de carbono de absorción lenta, patatas asadas o una porción de arroz.
- No debemos saltar la merienda, a base de fruta o tostadas integrales.
- Evitar las cenas pesadas y repetir el consumo de verdura de hoja verde con proteína.