Si una cosa tenemos clara la mayoría de los que asistimos al gimnasio es que unos hombros fuertes y bien definidos son algo estético que mejora el conjunto de nuestro cuerpo, ya que logran armonizar la parte superior con la inferior y delimitar una serie de líneas corporales. Pero no siempre es fácil lograr que nuestros hombros se desarrollen. Es cierto que la genética tiene un papel importante en este aspecto, pero la manera de entrenar también es importante, y por ello queremos dar algunos trucos para conseguir unos hombros fuertes.
Todos y cada uno de nosotros tiene músculos en la zona de los hombros, independientemente de que se tenga una espalda más ancha o más estrecha, ya que el deltoides es un músculo que está presente en todo ser humano, ya que de lo contrario nunca podríamos mover los brazos. Por ello todos podemos conseguir que éste crezca mediante la estimulación adecuada a través de un trabajo correcto de pesas, y es que los músculos de los hombros son un tanto delicados y por ello hay que entrenarlos de diferente manera que el resto.
Al tratarse de músculos pequeños lo que debemos hacer es utilizar mucho menos peso que en otros grupos musculares como el pectoral, ya que los músculos que conforman el hombro no tienen una fuerza exagerada, y por ello podemos lesionarnos en vez de conseguir trabajarlos a fondo. Es esencial que utilicemos el peso adecuado, que nos facilite la realización correcta de todos y cada uno de los ejercicios, ya que al tratarse el hombro de una zona del cuerpo con mucha movilidad, no podemos incurrir en fallos a la hora de trabajar esta parte, ya que nos apoyaremos en otro músculo y no trabajaremos como es debido, evitando un correcto desarrollo de los hombros.
Los movimientos a la hora de realizar los diferentes ejercicios de hombro deben ser lentos y concentrados, de modo que la tensión se concentre en la zona trabajada para así lograr incidir al máximo en los músculos que queremos conseguir hacer que se desarrollen. Para lograrlo es muy importante que sobre todo en el descenso mantengamos la tensión en la zona de los hombros. A esto debemos sumar un control sobre el número de ejercicios que vamos a hacer, ya que los músculos que conforman el hombro son pequeños y por lo tanto no los podemos sobrecargar, pues se fatigarán con facilidad. Por este motivo es necesario que realicemos solamente tres o cuatro ejercicios en cada rutina de entrenamiento de hombro.
Es importante también que tengamos en cuenta que los hombros intervienen en infinidad de ejercicios de manera indirecta, por lo que en ningún caso es recomendable exponerlos a una actividad tan alta que a la larga acabe pasándonos factura en forma de lesión o de sobrecarga muscular, algo que frenará nuestro desarrollo.
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