1. Exceso de lavado. Aunque la limpieza diaria del cutis es importante, más importante es no utilizar jabones agresivos. Si tienes la piel seca puede ser nefasto, y si la tienes grasa, tampoco te pases con limpiadores demasiado agresivos porque puedes empeorar las cosas. Lo mismo sucede con el peeling semanal.
2. No desmaquillarte. Sabemos que da mucha pereza -y quien diga lo contrario o tiene mucho tiempo libre y no está cansada antes de irse a la cama o es de otro planeta-, pero es fundamental desmaquillarse antes de meterse en la cama. La piel necesita respirar y durante la noche se regeneran los tejidos de la cara y se desprenden las células muertas. Los restos de maquillaje impiden su funcionamiento normal.
3. No dormir lo necesario. La falta de sueño afecta a todo el organismo, y a la piel también. Hace que se reduzca la producción de colágeno, la renovación celular y la reparación de la barrera. Durante la noche, la piel repara el daño causado por el día e interrumpir el proceso, hace que la renovación celular se ralentice. El resultado es una piel gris, apagada más seca y en la que las arrugas aparecen más rápido.
4. Tabaco y alcohol. Estos son mundialmente conocidos, el alcohol y el tabaco no son buenos para el cuerpo, y por extensión, tampoco para la piel. Ambos provocan el envejecimiento prematuro de la piel y que esta pierda luminosidad. El tabaco también destruye el colágeno del cuerpo y roba de la piel buena parte de sus nutrientes como la vitamina A y C.
5. Mala alimentación. Sucede lo mismo que con el alcohol y el tabaco, lo que es malo para tu organismo en general, afecta también a tu piel. Por lo tanto intenta seguir una dieta saludable rica en fibra, come muchas frutas y verduras, y por supuesto, agua, mucha agua para hidratar la piel. Una dieta alta en grasas y azúcares se notará en tu piel.
6. No usar factor de protección todos los días. Debes proteger tu piel del sol cada día, no sólo cuando vayas a exponerte de forma más directa al sol. El sol es el factor externo que más acelera el proceso de envejecimiento de la piel, pero también es el responsable del tipo de cáncer más extendido, el melanoma. SPF30 o más para mantener la piel protegida.
7. Utilizar productos no adecuados a tu tipo de piel, teniendo en cuenta además que ésta cambia con los años. Debes estar pendiente de sus necesidades: no porque tengas la piel grasa, por ejemplo, significa que no pueda estar deshidratada.
8. El cuello y el escote también existen. Y normalmente se exponen tanto como el rostro, por eso deben formar parte de estos cuidados, no te quedes en la cara.
9. Brochas y pinceles de maquillaje sucios. Unas brochas de maquillaje sucias son caldo de cultivo de bacterias, que luego se pasan a la piel. Lávalas habitualmente con jabón neutro o productos de limpieza específicos para ello.
10. No utilizar productos anti-envejecimiento. A partir de los 25-30 años se recomienda comenzar a utilizar productos anti-edad, cuanto antes comiences a luchar contra el envejecimiento de la piel, mejor. Eso sí, opta por los cosméticos que las firmas ya están dedicando a estos grupos de edad.
11. Cosméticos caducados. Sé sincera contigo misma, cuánto tiempo tiene tu maquillaje. Si te maquillas a diario, seguramente no mucho, pero si eres de las que te maquillas sólo de vez en cuando, pueden durarte eternamente. ¿Y las cremas de sol?, ¿las mantienes de un año a otro en el armario? Mira las recomendaciones de cada producto y no utilices cosméticos caducados. Si no le das a tu estómago comida caducada, ¿por qué vas a hacerlo con tu piel?
12. No acudir al dermatólogo. Si tu piel tiene problemas acude al dermatólogo. Si te tuerces el tobillo, seguro que no lo dejas pasar, pues lo mismo debes hacer con tu piel. Y presta especial atención a tus lunares y acude a revisártelos cada año.
Pellizcar tu piel
Nunca pellizques tu piel, dice la Doctora Kellett. “hacerlo puede causar cicatrices e infecciones y la piel puede no sanar apropiadamente”, explica. Es importante notar que las cicatrices del acné son producidas por pellizcarte y no por el acné, nos dice la doctora Kellett, así que no te toques si quieres una piel más limpia.
Bronceado
“El bronceado contribuye al cáncer de piel y al envejecimiento”, asegura la doctora Kellett. Respecto a cuál es peor, si las camas de bronceado o la luz solar natural, ella contesta sencillamente: “ambas son malas”. La doctora es una fuerte defensora de utilizar diariamente un protector solar que sea factor 30 o más, y “no importa que sea primavera, verano , otoño o invierno”.
Extracciones
Según la doctora Kellett, quitar espinillas ya sea en un facial o en tu casa, es la principal causa para la formación de quistes, infecciones y cicatrices, y ella no recomienda hacerte nada. Las extracciones pueden dañar el tejido de la piel alrededor de la imperfección y provocan un solo efecto a corto plazo: “los estudios han demostrado que las espinillas se llenan de nuevo en 48 horas”, explica la doctora.
Sobre humectación en piel propensa al acné
Algunas personas con acné encuentran que su piel es seca y utilizan lociones o cremas para humectar su rostro, explica la doctora Kellett. De hecho, asegura, esto puede hacer que las cosas empeoren y pueden provocar brotes. Ella sugiere que aquellos con acné o propensos a él utilicen gel para humectar, y la mejor opción es un “gel sin aceite, a base de agua”.
Utensilios para la piel caseros
La gente que compra maquinas o utensilios para corregir la piel frecuentemente no entienden cómo utilizarlos. La doctora Kellett dice que la persona promedio es “muy agresiva” al aplicar el utensilio sobre su piel. El mal uso de estas herramientas puede provocar irritación o daños en la piel.
Abusar de los productos para la piel
Muchos de nosotros aplicamos demasiados productos en la piel, agrega la doctora Kellett, lo que puede ocasionar más problemas de los que se quieren solucionar. Las mujeres usualmente aplican múltiples sueros, lociones y tonificantes en su rostro para evitar las arrugas. La doctora recomienda simplificar la rutina con productos a base de vitamina A durante el día y a base de vitamina B durante la noche.