Existen determinados alimentos que no nos ayudan en absoluto y perjudican a nuestro cerebro, la mayoría interfiere con la buena circulación, lo cual tiene efectos negativos en nuestra memoria. Hoy seguimos con este tema, en este caso vamos a contare sobre determinados hábitos que también son malos, ¡presta mucha atención!
Los hábitos que mencionaremos repercuten directamente en la pérdida de la memoria. Entre los principales se encuentran el fumar y beber alcohol en exceso, los mismos afectan nuestra salud en general, son venenos que actúan en nuestro organismo de manera negativa.
Otra sustancia sumamente perjudicial son las drogas (hablamos de las legalizadas), consumirlas por tiempo prolongado influye en una pérdida lenta y progresiva de la memoria.
Para poder evitar que nuestro cerebro se vea afectado es fundamental seguir un estilo de vida saludable, para esto recuerda también optar por una dieta saludable y ejercitar de forma regular.
En la pérdida de memoria, la falta de vitaminas (B1 y B12), malos hábitos como el consumo de alcohol, uso de drogas, infecciones cerebrales, el consumo crónico de benzodiacepinas que se utilizan para disminuir la ansiedad, también puede provocar el deterioro de la memoria.
El estrés o una salud emocional inestable son factores de riesgo para la pérdida de memoria. Lo dicen los expertos El estrés, la ansiedad o la depresión pueden causar olvidos, confusión, dificultad para concentrarse y otros problemas que interrumpen las actividades diarias.
El tabaquismo Son muchos los estudios que demuestran que el tabaco incrementa la probabilidad de desarrollar deterioro cognitivo. Dejando de fumar puedes reducir este riesgo a niveles similares a los de personas no fumadoras.
No desayunar bien: El desayuno no solo desempeña un papel fundamental en el metabolismo, sino que resulta necesario para activar el cerebro a primera hora de la mañana. La falta de proteínas, vitaminas y nutrientes en el desayuno causa degeneración cerebral, lo que más tarde causa la muerte de neuronas por sobrecarga de trabajo y falta de energía.
El sedentarismo Las neuronas de individuos con vidas sedentarias suelen estar peor interconectadas en las regiones vinculadas a la memoria, según un estudio de la Universidad California. «Es posible que el comportamiento sedentario sea un gran indicador de la estructura cerebral.
Dormir poco o mal o tener un sueño muy fragmentado, no sólo dificulta la adquisición de nueva información, sino que también favorece la formación de falsas memorias.
No hacer ejercicios El ejercicio físico, se ha demostrado que previene o ayuda a retrasar enfermedades como el alzheimer o el párkinson. Es básico hacer algo de ejercicio diariamente, aunque sea caminar o hacer algo de ejercicio físico básico para un mantenimiento del organismo.
La mala alimentación Para evitar una mala alimentación hay que mantener una correcta y equilibrada alimentación de forma general en cuanto al equilibrio de grasas, proteínas e hidratos de carbono y tener presente ciertos componentes como los aminoácidos, vitaminas del grupo B, A, D, E y C, minerales como hierro, zinc, magnesio, selenio y calcio, y ayudar con componentes de los alimentos como flavonoides, polifenoles y antioxidantes