Pruebas de tuberculosis

Jesus L. Rodriguez

La tuberculosis es una infección bacteriana contagiosa que afecta principalmente a los pulmones aunque puede extenderse a otros órganos. Para detectar esta enfermedad se utilizan pruebas como la broncoscopia, radiografía de tórax, tomografía computerizada de tórax, toracocentesis, examen y cultivos del esputo, análisis de sangre y  la prueba cutanea con tuberculina o prueba PPD.

La tuberculosis es causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis y se propaga por el aire, cuando una persona infectada tose y otra respira estas bacterias. Es una enfermedad grave pero tiene un tratamiento eficaz. En su fase primaria a penas encontramos síntomas, pero cuando estos se presentan, pueden ser los siguientes:

Tos
Expectoración con sangre
Sudoración abundante
Fatiga
Fiebre
Pérdida de peso no debida a causas conocidas
Dificultad respiratoria
Dolor y silbidos en el pecho

Para diagnosticar esta enfermedad, se comienza con un examen físico, para posteriomente realizar las pruebas que el especialista considere oportunas. En este examen se pueden encontrar:

Dedos hipocráticos en manos y pies (cambios debajo y alrededor de las uñas, la parte final del dedo aparece como más ancha y la uña parece no estar fijada como antes)
Inflamación y/o sensibilidad de los ganglios linfáticos
Líquido en el pulmón
Ruidos respiratorios inusuales

las pruebas para detectar la tuberculosis:

Biopsia del tejido (es poco frecuente este tipo de prueba): se realiza un análisis de una pequeña muestra de tejido en laboratorio, para cual puede ser necesario la sedación completa del paciente.

Broncoscopia: se introduce un dispositivo que se utiliza para visualizar el interior de los pulmones, pasando a través de la boca o la nariz. Puede requerir anestesia general o parcial, dependiendo de si dicho dispositivo es rígido o flexible y de su tamaño.

Tomografía computarizada del tórax: se realiza por medio de rayos X para crear imágenes transversales del tórax. Puede ser necesaria la inyección en el cuerpo de un tinte especial para una mejor observación de zonas concretas. Este tinte se denomina contraste y se inyecta por vía intravenosa. Durante esta prueba el paciente debe mantenerse en una postura rígida para no provocar que las imágenes resulten borrosas.

Radiografía de tórax: radiografía convencional de la zona de los pulmones.

Análisis de sangre como la prueba QFT- Gold

Examen y cultivos del esputo: examen en laboratorio de las secreciones pulmonares que podrían contener la bacteria.

Toracentesis: drenaje del líquido que se encuentra en el revestimiento externo de los pulmones por medio de una punción en la espalda. Se realiza con anestesia local.

Prueba cutánea con tuberculina o también denominada prueba PPD. Es la más frecuente: primero se desinfecta la zona con alcohol, que suele ser el antebrazo, y luego se inyecta extracto de PPD debajo de la capa cutánea superior. Transcurridas entre 48 y 72 horas el paciente deberá volver a realizarse un nuevo examen para observar la reacción producida.

La tuberculosis es una enfermedad que se puede prevenir, para ello se emplea la prueba PPD en poblaciones de alto riesgo (personas que, por ejemplo, han tenido contacto con alguien infectado).

Imágenes: demoralesg-pulmones.blogspot.com  dfarmacia.com  sinapsisujmd.wordpress.com

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