Pruebas de orina

Jesus L. Rodriguez

El análisis de orina es, junto con el de sangre, uno de los más utilizados por el médico para evaluar el estado general del paciente y poder encaminar correctamente futuros diagnósticos hacia otras exploraciones más específicas. Consiste en la obtención de una muestra de orina, usualmente recogida por el paciente en su propio hogar con unas condiciones asépticas adecuadas, para posteriormente ser llevada al especialista en un plazo inferior a 24 horas y ser analizada en un laboratorio especializado para ello.

Las pruebas de orina son comunes y frecuentes, además de muy sencillas. Dentro de los análisis de orina podemos encontrar diferentes métodos:

Tira reactiva de orina: se emplea una pequeña muestra de orina mediante el empleo de una tira reactiva. Es frecuente para confirmar o descartar embarazo, detectar una infección, etc.
Sedimento de orina: la orina pasa por un proceso de centrifugado a partir del cual se separa el contenido líquido del sólido para que este último pueda ser estudiado con un microscopio. Se utiliza para detectar la presencia de partículas como leucocitos, glucosa o microproteínas.
Microbiológica: análisis en el cual se realiza un urocultivo mediante diferentes técnicas de laboratorio.

En un estudio rutinario de la orina, normalmente la recogida de la muestra puede ser realizada por el paciente en su propia casa, depositándola en un recipiente estéril y normalmente suele pedirse que sea de la primera micción de la mañana, ya que es la que más alta concentración de sedimentos tiene, lo cual facilita el estudio posterior.

Esta muestra debe ser recogida con las mayores condiciones de asepsia por parte del paciente, por ejemplo tratando de evitar tocar los bordes del envase con la mano, manteniendo una correcta higiene y ser entregada lo antes posible para su análisis, no conservándola nunca por plazos superiores a 24 horas.

A parte de esta indicación, la prueba de orina no requiere de ninguna preparación especial, ni resulta en modo alguno dolorosa, ni tiene contraindicaciones ni tampoco riesgo alguno para el paciente.

Su aplicación es muy variada y puede ser pedida por el médico por muy diferentes motivos, incluso para constatar en un simple revisión rutinaria que todos los parámetros son correctos. Las pruebas de orina, permiten diagnosticar el embarazo, enfermedades del sistema urinario, y sobre todo, es un eficaz indicativo de otro tipo de enfermedades que aunque luego sea necesario realizar pruebas adicionales para su confirmación, por medio de este análisis el médico recibe una valiosa información gracias a la cual poder encaminar su diagnóstico correctamente.

Otra aplicación frecuente de las pruebas de orina es la de detectar el consumo sustancias psicotrópias. En este caso en concreto, puede ser necesario que la recogida de muestras se realice en un centro sanitario, y manipulada en todo momento por personal cualificado para evitar el faseamiento de las mismas. Esto es muy frecuente, por ejemplo, durante un proceso de tratamiento de la dependencia química o abuso de sustancias, para poder realizar una evaluación y seguimiento del paciente, ya que es habitual que el drogodependiente trate de ocultar el consumo o recaída.

Imágenes: bitnube.com  arthritis.org  estudiabetes.org

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