Sumando conceptos a nuestro post anterior donde te presentaba a la pasta de almendras, llega el momento de especificar con mayor detalle cuáles son los aportes nutricionales. Aparte de la almendra que es el ingrediente principal, la pasta también se compone de aceite, crema y huevos que ayudan a sostener la humedad. El contenido nutricional de la pasta de almendras pueden variar considerablemente dependiendo de la cantidad de azúcar y otros ingredientes en la mezcla.
Pero en líneas generales, haciendo un promedio entre la mayorías de las fórmulas de pasta de almendras, 30 gr del producto contienen:
128 calorías
13 gr de carbohidratos
8 gr de grasas
10 gr de azúcares
¿Comprarla o prepararla?
La mayoría de las personas optan por comprar pasta de almendras del mercado que está absolutamente bien formulada; sólo te recomiendo verificar la fórmula y constatar que no sea mezclada con almidón de maíz, kosher o gluten.
La pasta funciona como un gran agente saborizante en bizcochos, pasteles y diversos platos dulces. Es ingrediente favorito de los cocineros que quieren añadir un distintivo sabor a sus pasteles y platos dulces. Es aconsejable que elijas sólo los mejores pasta de almendra de calidad, aunque pagues un poco más. ¿Cómo saber cuál es de calidad? Digamos que una pasta de almendras buena calidad debe tener al menos el 60% de almendras.
Además de actuar como agente saborizante, la pasta de almendra también se considera muy saludable para el sistema inmunológico ya que es uno de los frutos secos más nutritivos del mundo. A diferencia de otros, las almendras tienen niveles de colesterol muy bajo y contribuyen en la pérdida de peso saludable. Por si fuera poco son una fuente rica de antioxidantes y muy útil para obtener una piel sana y el pelo.