A cada día pensamos: tengo que comer más frutas y vegetales?, porque conocemos y sentimos su influencia positiva en nuestro cuerpo.
En cuanto que para algunas personas es muy fácil comer estos alimentos a cada día, para otras es una verdadera batalla; sea porque no les gusta el sabor o textura de algunas frutas/verduras o simplemente porque se acostumbró a consumir productos industrializados.
Esta es uno de los problemas relacionados a la evolución de la industria alimenticia.
Sea cual sea la razón, es necesario cambiar algunos hábitos para conseguir introducir, poco a poco y sin forzamientos, estos alimentos tan esenciales en nuestra dieta.
Si no sabes muy bien cómo hacerlo, te dejo algunos trucos valiosos de cómo conseguir comer más verduras y frutas sin darse cuenta de ello:
Un buen truco es tener siempre a disposición frutas y vegetales cortados y sin cascara. Además de ser una buena opción cuando te apetezca picotear algo ?que no sabes lo que es?, es más fácil montar un plato saludable cuando tienes los ingredientes ya preparados.
Ocupando la mitad de tu plato con verduras, legumbres, verduras o frutas ganarás una comida sana, repleta de color, vitaminas, minerales y fibras.
La Asociación americana de profesionales de nutrición aconseja que, diariamente, debamos consumir mínimo dos tazas llenas de frutas y dos tazas llenas de vegetales.
¿Sabes una buena forma de ingerir esta cantidad de vegetales sin casi notar? ¡En la pizza! En vez de optar por el jamón, chorizo y demás, monta una pizza vegetales con espinacas, brócolis, pimientos, champiñones, calabacín y demás. Además de rica, es súper sana.
Prepara por la mañana un batido de frutas, mezclando leche desnatada fría con fresas y un plátano, por ejemplo. Puedes ir cambiando las frutas a cada día para aprovechar los beneficios de cada variedad.
Si no te apetece hacer comida, puedes preparar un wrap o sándwich vegetariano con legumbres asados enrollados en una tortita de trigo integral. Puedes hacer vegetales a la plancha y rellenar un pan de pitta integral también.
Cambia tu bolsa de patatas por legumbres crujientes (una bolsa vendida en el mercado con legumbres secas como zanahoria, remolacha, banana y demás). Puedes mojar en una salsa light, con poca grasa, como cream cheese light con hierbas. Añade gracia a tus ensaladas comprando tomates cherry y zanahorias baby.
En casa, mantenga las frutas lavadas en un local donde todos puedan verlas y cogerlas. Prepara una cesta de frutas y déjala en la mesa del salón, por ejemplo.
Innova las antiguas recetas, prueba un puré de fresas, melocotones, manzanas. Ellos pueden ser un toque sano, muy exótico en tus comidas. Puedes añadir vegetales en las lasañas, salsa de los macarrones y arroz, por ejemplo.