Técnicas de Cromoterapia: agua solarizada para la salud

Jesus L. Rodriguez

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Seguramente habrás notado que la ropa de un determinado color te sienta mejor que la de otro tono, e inclusive influye en tu ánimo. Así como habrás deducido la personalidad de otra persona a partir de los estridentes colores que utiliza (divertida, extrovertida, alegre) o de colores opacos (baja autoestima, depresión, desconfianza). Pues todo esto es parte de la cromoterapia, la disciplina que se ocupa de aplicar las propiedades de los colores de forma terapéutica, y una de sus técnicas es el agua solarizada.

El agua solarizada en Cromoterapia

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Te preguntarás que es esto de agua solarizada, y la respuesta es muy sencilla. Se trata de una de las técnicas más habituales para aplicar la cromoterapia, y resulta muy simple de realizar. Lo que se debe hacer es energizar un poco de agua con las propiedades del color más conveniente para reparar tu malestar o problema a través de la energía solar.

¿Cómo logras esto? Muy fácil, sólo debes colocar un poco de agua en un recipiente de vidrio y taparlo con alguna lamina traslucida del color que necesites, aunque mucho más efectivo te resultaría pintar el recipiente por el lado de afuera con tempera o acuarela.

Cuando tengas el recipiente listo, ponlo al sol por lo menos durante una hora para que las propiedades del color puedan trasmitirse al agua, que luego tendrás que beber.

Como consumir el agua solarizada

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Las cantidades de agua que debes ingerir al día dependerán de la complejidad de tu problema, por lo que sólo un especialista podría indicarte la dosis indicada. Pero, para tener una mejor idea, unos 100 milímetros de agua solarizada resultan efectivos para tratar problemas leves o prevenirse de ellos.

Cuando tengas tu agua solarizada lista no es necesario que la consumas en el momento, sino que puede reservarla y consumirla fresca.

De esta forma, podrás utilizar las propiedades de los colores para tratar los más diversos problemas en la salud, como podrían ser estimular la circulación sanguínea (rojo), para combatir el estrés (azul), tonificar la musculatura (amarillo), o para la reducir la tensión arterial (verde). Incluso, los colores pueden influir en el apetito.

Puedes elegir entre el gran espectro de colores y escoger el más conveniente para tu problema de salud. Para tener una mejor idea, puedes consultar las propiedades de cada color para emplear esta técnica de cromoterapia de la mejor manera. 

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