Consejos para sobrellevar el embarazo en verano

Estar embarazada o incluso tener síntomas de embarazo, es algo que ya de por sí resulta muy pesado a muchas mujeres, aunque sin duda alguna parece que es mucho peor cuando lo estamos en verano, ya que la calor puede hacer que lo pasemos realmente mal. vemos ahora los mejores consejos para sobrellevar el embarazo en verano.

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Muchas mujeres que se quedan en estado sienten lo que se conoce como estrés durante el embarazo y lo que hace que sufran verdaderos cuadros y sintomas de ansiedad, por lo que debemos mantenernos siempre relajadas y sobretodo en verano, no dejar que la calor nos afecte.

Consejos para embarazadas en verano

Relajación y descanso:

Una de las claves para que cualquier mujer embarazada tenga unos meses de gestación en los que apenas hallan alteraciones es que sepamos como poder relajar nuestro cuerpo y de este modo no dejar que ni el verano pueda llegar a afectarnos realmente.
Lo cierto es que existen muchos métodos y tecnicas de relajación para embarazadas aunque lo mejor es que tomemos unos minutos cada día para “desconectar” de todo y de paso poder estirar nuestro cuerpo para poder alcanzar una relajación absoluta.
Con la calor, es aconsejable que las embarazadas se tomen un descanso en las horas en las que más “pega” el sol, por lo que “aprovecha” y duerme una siesta a mediodía o tumbate en el sofá con la ventana abierta, dejando que corra el aire y sin necesidad de salir a la calle a pasar calor.
Por otro lado las embarazadas en verano suelen sufrir de hinchazón de pies y piernas, el mejor remedio es dar largos paseos para activar la circulación y descansar, o dormir, con los pies en alto.

Hidratación:

La hidratación es también muy importante para las mujeres en estado, y más cuando estamos en verano o de hecho si salimos de vacaciones.
Es importante beber agua, unos dos litros al día, de manera que no sólo podremos combatir el calor, sino que nos mantendremos hidratadas.
Es además imprescindible el que estando embarazadas bebamos mucha agua, más allá de si tenemos o no sed ya que de este modo podemos eliminar toxinas del organismo y prevenir los edemas.

Un buen desayuno y nada de comidas abundantes:

Aunque al estar embarazadas notamos que tenemos mucha más hambre, siempre será cuestión de la calidad de lo que comemos y no sólo de la cantidad y más cuando estamos en verano y hace mucha calor.
La fruta es quizás nuestro mejor aliado, ya que además de aportarnos vitaminas, nos va a hidratar y sobretodo nos va a alimentar que es lo que en definitiva estamos buscando.
Por otro lado, es aconsejable hacer un buen desayuno, con cereales, fruta, y lácteos de manera que podamos empezar el día con fuerzas y sobretodo que después no tengamos que atiborrarnos a comer entre horas; algo que incluso puede sentarnos mal si pasamos mucha calor.

Refrescarse dentro y fuera del agua:

Qué mejor que estar de vacaciones y poder bañarnos cuando nos apeteza para combatir el calor. No hace falta estar embarazada para poner en práctica este consejo ya que evitarermos los golpes de calor y sobretodo podremos estar relajadas.
Cuidado con hacerlo tras las comidas, ya que no queremos que sufras un corte de digestión y sobretodo también puedes refrescarte con helados, tomando bebidas frías o con masajes con gel frío, la cuestión es que nuestra temperatura se mantenga si bien las embarazadas acostumbran a elevar su temperatura con facilidad.

Utiliza ropa ligera:

Si bien en verano siempre se apuesta por la ropa que no apriete o que nos de más calor, en el caso de las embarazadas deberéis seguir este consejo sin dudarlo.
Es ideal el que llevéis ropa, como vestidos, de tejidos naturales y que sobretodo no os apriete para nada ni os haga sudar y lo mismo tenemos que decir con el calzado, que deberás ser cómodo y plano.
En casa, os aconsejo que os quitéis la ropa ya que es el mejor “vestuario” para combatir la calor y más cuando llevamos un bebé en nuestra barriga.