El estrés crónico es un malestar que es provocado por situaciones agobiantes por un largo periodo de tiempo, como consecuencia aparecen alteraciones psíquicas, donde las causas pueden se problemas laborales, amorosos o familiares.
Cuando una persona permanece por un largo periodo de tiempo con estímulos que sobrepasan la resistencia de su organismo se dice que tiene estrés crónico, apareciendo síntomas como problemas digestivos, cansancio excesivo y trastornos del sueño entre otros. Estos síntomas se pueden aliviar con remedios naturales para el estrés crónico, combinados con una alimentación balanceada, descanso necesario y algunos momentos de ocio.
Aunque todas las personas hemos estado estresadas alguna vez en nuestra vida, permanecer constantemente bajo presión puede desencadenar serios problemas de salud, con síntomas mayores y agravados en comparación a los típicos cuadros de estrés. Quienes se resfrían constantemente pueden estar frente a cuadros de estrés crónico, porque el sistema inmune se debilita y es vulnerable a enfermedades como esta.
Remedios naturales para el estrés crónico y para calmar el cuerpo
Los remedios naturales para el estrés crónico no solo pueden aliviar los síntomas y relajar el cuerpo, también ayudan a prevenir algunas enfermedades como ataques al corazón, ya que las probabilidades aumentan entre quienes tienen constantes cuadros de estrés. También se pueden prevenir otras complicaciones como dolor de cabeza, irritabilidad, obesidad, gastritis, dolores musculares y problemas a la visión.
Las hierbas y plantas son entonces una de las opciones más efectivas y accesibles para tratar el estrés crónico, donde un ejemplo de esto es la manzanilla. Planta que se caracteriza por tener propiedades para aliviar la fiebre, nerviosismo, ansiedad, indigestión, dolor de cabeza e insomnio. La manzanilla tiene la capacidad de relajar el cuerpo y aumentar nuestra sensación de bienestar, para esto es recomendable beber 2 tazas de té de manzanilla al día.
Otro de los remedios naturales para el estrés crónico se prepara con romero, arbusto con un especial sabor y que entrega un exquisito aroma a las comidas. Entre las propiedades del romero se destaca su capacidad para mejorar el flujo de la sangre hacia el cerebro, relajar los músculos y combatir el estrés, siendo además rico en vitaminas y minerales. Para adquirir sus propiedades se puede agregar romero a las comidas o beber durante el día una infusión de romero.
Los jugos naturales también ayudan a controlar el estrés, y uno muy efectivo se prepara con media pera, una banana, una cucharada de levadura de cerveza y cinco fresas. Se pelan las frutas, se pican y se agregan a una licuadora, finalmente se añade la levadura, bebiendo inmediatamente.
Por otro lado los baños calientes también son una relajante opción para el estrés crónico, para esto se toma un baño de lavanda. Se vierte en una tina 5 litros de agua caliente, se agregan 100 gramos de flores de lavanda, 100 gramos de menta y 100 gramos de melisa, se deja reposar por 15 minutos y se toma un baño.
Ejercicio Regular:
La actividad física regular es uno de los mejores antídotos naturales contra el estrés crónico. El ejercicio libera endorfinas, que son neurotransmisores que promueven el bienestar y reducen el estrés.
Meditación y Mindfulness:
La meditación y la práctica del mindfulness pueden ayudarte a vivir en el presente y reducir la respuesta al estrés. Estas técnicas fomentan la relajación y la claridad mental.
Respiración Profunda:
La respiración profunda y consciente puede calmar el sistema nervioso y reducir la ansiedad. Prueba ejercicios de respiración como la respiración diafragmática para aliviar el estrés.
Yoga:
El yoga combina la actividad física con la relajación mental. Las posturas, la respiración y la meditación en el yoga pueden ayudar a reducir la tensión y promover el equilibrio emocional.
Hierbas Adaptógenas:
Hierbas como la ashwagandha, el ginseng y el astrágalo se conocen como adaptógenos y pueden ayudar al cuerpo a adaptarse al estrés. Consulta a un profesional de la salud antes de tomar suplementos de hierbas.
Té de Hierbas Relajantes:
Tés como la manzanilla, la valeriana, la lavanda y la melisa tienen propiedades relajantes que pueden ayudarte a reducir la ansiedad y conciliar el sueño.
Alimentación Saludable:
Mantener una dieta equilibrada con alimentos ricos en nutrientes es fundamental para combatir el estrés crónico. Evita los excesos de cafeína y azúcar, que pueden aumentar la ansiedad.
Terapia de Masaje:
Los masajes terapéuticos pueden aliviar la tensión muscular y promover la relajación. Un masaje regular puede ser una excelente manera de reducir el estrés.
Aromaterapia:
Los aceites esenciales como la lavanda, la bergamota y el aceite de rosa mosqueta se utilizan en la aromaterapia para reducir el estrés y promover la calma. Puedes usarlos en un difusor o aplicarlos en la piel después de diluirlos adecuadamente.
Terapia de Sonido: – La música relajante o los sonidos de la naturaleza pueden ayudar a reducir la ansiedad y el estrés. Escuchar música tranquila o practicar la terapia de sonido puede ser beneficioso.
Descanso Adequado:
Dormir lo suficiente es esencial para manejar el estrés crónico. Establece una rutina de sueño regular y crea un ambiente propicio para descansar.
Apoyo Social:
Mantén conexiones sociales sólidas y busca apoyo emocional en amigos y seres queridos. Compartir tus preocupaciones y emociones puede aliviar la carga del estrés.
Limita la Exposición a Estresores:
Identifica las fuentes de estrés en tu vida y toma medidas para limitar tu exposición a ellas siempre que sea posible.
Técnicas de relajación para combatir el estrés crónico
Si no se tratan los niveles de estrés se puede convertir en un grave problema, siendo cada vez más las personas afectadas. Por eso es recomendable incluir técnicas de relajación a los remedios naturales para el estrés crónico ya que descansa la mente y se logra equilibrar el organismo.
La respiración profunda es una técnica muy efectiva y sencilla, pudiendo practicarla en cualquier lugar y ser combinada con música o aromaterapia. Se debe respirar desde el abdomen y tomar aire fresco para que ingrese a los pulmones, así se inhala más oxígeno, reduciendo la tensión y ansiedad.
Para esto nos sentamos cómodamente con la espalda recta, se coloca una mano sobre el pecho y otra sobre el estómago, se respira por la nariz, la mano sobre el estómago se debe levantar con esto, se exhala por la boca y se cuenta lentamente mientras se hace esto, realizando esto varias veces.
Otra efectiva técnica consiste en la relajación muscular progresiva, para esto nos ponemos cómodos, aflojamos la ropa y nos quitamos los zapatos.
Respiramos lenta y profundamente, centramos nuestra atención en el pie derecho, se tensan poco a poco los músculos de la pierna derecha, se aprieta fuerte conteniendo esto por 10 segundos; se relaja el pie derecho y nos concentramos en eliminar la tensión.
Se mantiene e estado de relajación y ahora se realiza lo mismo con el pie izquierdo, practicando poco a poco esta técnica.
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