La próxima vez que vayas al supermercado a buscar unas frutas inclínate por el kiwi. Esta fruta exótica es deliciosa y está cargada de muchísimos nutrientes importantes para nuestra salud. Un kiwi, así tan pequeño como lo ves, tiene más cantidades de vitamina C que una naranja.
Es un poderoso antioxidante que nos mantiene jóvenes por dentro y por fuera, nos ayuda a combatir el cáncer, prevenir ataques al corazón y accidentes cardiovasculares. Como te mencionamos al comienzo, es poseedor de vitamina C y por ello, un gran protector de nuestro sistema inmune que nos ayuda a evitar los resfriados y la gripe.
Pero esto no termina aquí…
Los beneficios del kiwi también responden a la presencia de la vitamina E, otro gran antioxidante que se encarga de cuidar la salud de nuestra piel. Si consumimos kiwi con regularidad, es decir, de tres a cuatro porciones al día, puede mejorar la calidad de nuestra visión y protegernos contra el asma. Además, varios estudios han demostrado que, cuando una persona lleva una dieta rica en kiwi durante toda su vida, tiene muchos menos riesgos de desarrollar degeneración muscular en el envejecimiento.
¿Cómo podemos integrar al kiwi en nuestra alimentación cotidiana? Yo lo he incorporado a mis desayunos y también como postre luego de la cena, aunque tú elegirás tu mejor momento para deleitarte con esta rica fruta. Por ejemplo, puedes cortar rebanadas de kiwi y prepararlas en una ensalada de frutas o agregarlas a una ensalada con espinaca fresca, tomate, brócoli y nueces.
Ahora que conoces estos beneficios del kiwi, añádelo a tu cesto de frutas.