Hola Jorge, en realidad, tanto el té verde como el té negro, se elaboran a partir de las hojas de la misma planta, de nombre científico Camelia Sinensis.
La diferencia entre ambos tipos de té radica en su procesamiento. Las hojas con las que se elabora el té verde son secadas, tras haber sido cocidas al vapor. El té verde no es fermentado y está mucho menos procesado, por lo que sus propiedades son diferentes a las del té negro.
En principio, el té verde posee mayor cantidad de polifenoles que el té negro y en cambio, una menor cantidad de alcaloides como la cafeína y teofilina, que son liberadas en el proceso de fermentación. Por tal razón, las propiedades estimulantes del té verde son menores que las del té negro, pero sus propiedades antioxidantes son considerablemente mayores. Estas particulares características hacen que el té verde vaya ganando, día a día, más adeptos entre los entusiastas del té.
Respecto a si es lo mismo tomar el té verde en hojas o en saquitos, tú mismo podrás comprobar las diferencias de sabor entre ambas presentaciones. La tradición indica beberlo en hojas para disfrutar de todos sus beneficios, ya que cuanto más puro sea el producto y menor procesamiento tenga, más inalterables se mantendrán sus propiedades.
Principales beneficios del té verde para la salud
- Propiedades antioxidantes, anticancerígenas y antibióticas
- Previene enfermedades cardíacas y del hígado
- Disminución del colesterol y los triglicéridos
- Protección contra la arteriosclerosis
- Disminución de la grasa corporal
- Regulación del nivel de insulina en sangre
- Óptimo para el tratamiento de la diabetes y obesidad
El té verde contiene cafeína, aunque en un nivel inferior al té negro o al café. El té verde contiene un 40% menos de teína que el té negro y por tanto, es más saludable para personas con hipertensión.
La preparación del té
Las principales recomendaciones son
- No usar el microondas para calentar el agua (usar métodos más lentos que crean burbujas de vapor)
- Usar aguas blandas (no conviene ni agua con mucha cal ni con mucho cloro). Un agua estupenda para preparar infusiones es la de Madrid.
- El agua no debe hervir a borbotones. Al hervir el agua pierde oxígeno y se corre el riesgo que se queme la hebra del té. Es decir, el té hay que echarlo, cuando el agua está a punto de hervir o empiece a hervir.
- Cada té tiene su tiempo de infusión. El verde, entre 1 minuto y minuto y medio. El negro, no superior a 3 minutos porque se pone amargo y astringente. Para el té rojo – Pu Erh son suficientes entre 2 y 5 minutos de infusión.
- La cantidad de té ha de ser aproximadamente una cucharadita por taza; para té rojo, 3 g son suficientes.
- La intensidad del té no depende tanto del tiempo de infusión sino de la cantidad que se utilice y fundamentalmente de la variedad de té