El hígado graso o esteatosis hepática es una enfermedad metabólica que produce un aumento del tamaño del hígado y una excesiva acumulación de grasa.
El hígado graso es una dolencia que afecta a muchas personas, pero la naturaleza nos ofrece opciones efectivas para revertir esta situación. En este artículo, exploraremos qué es bueno para el hígado graso a través de remedios naturales como el cardo mariano, la alcachofa, el te de boldo y otros mas.
Cuando el hígado está saturado (por mala alimentación, hábitos sedentarios, hipertensión, obesidad, medicamentos, alcohol, etc.) termina acumulando las grasas y por eso se le denomina hígado graso.
Funciones del hígado:.
- Al comer: almacena el azúcar de los alimentos.
- Después de dos horas sin comer: decide liberar el azúcar almacenado.
- Después de cuatro horas sin comer: ordena traer grasa al hígado pata fabricar más azúcar.
Cuando el hígado permanece atascado en el tercer estado, termina acumulando grasa y por eso la enfermedad se llama: Hígado Graso.
El hígado tiene, también, la capacidad de auto- regenerarse, pero, a pesar de ello, cuando trabaja de más puede desarrollar diversas enfermedades.
Una de ellas es la que recibe el nombre de hígado graso o esteatosis hepática la cual se ha convertido, en los últimos 10 años, una de las dolencias crónicas más frecuentes.
Este trastorno se genera al acumularse los ácidos grasos y triglicéridos en las células hepáticas y su origen es desconocido, pero suele estar asociado a la obesidad, la diabetes o la hipercolesterolemia.
El hígado graso se considera una enfermedad silenciosa, ya que, en la mayoría de las personas que lo sufren no presentan síntomas evidentes. Sin embargo, otras personas pueden sentir una ligera sensación de presión o dolor en la zona superior derecha del abdomen, fatiga crónica o pesadez después de las comidas.
Causas del hígado graso
La principal causa suele ser la resistencia a la insulina o el consumo de alcohol. En otras ocasiones el hígado graso es una consecuencia de la presencia de otras enfermedades, por lo que se deben hacer pruebas médicas para poder determinarlo.
Principalmente el hígado graso se divide en dos grupos: el alcohólico y el no alcohólico.
En la población adulta, entre un 20 y un 30% padecen de hígado graso no alcohólico (pudiendo aumentar en personas obesas o con diabetes hasta en un 90%). Si no se toman medidas puede incluso conducir a enfermedades cardiovasculares.
Síntomas de hígado graso:
- Caída de cabello
- Fatiga y debilidad
- Grasa abdominal
- Se pierde masa muscular
- Ansiedad (especialmente por las tardes)
- Acné
- Retención de líquidos
- Fibromialgia
- Ácido úrico alto
- Dolor de cabeza
- La piel y ojos presentan un color amarillento (ictericia)
- Nivel de triglicéridos y transaminasas altos
- Verrugas en axilas y cuello
- Se puede tener hígado graso durante años y pasar inadvertido, ya que no produce dolores.
¿Qué hago si tengo hígado graso?
Además de consultar a personal profesional cualificado para que se realicen las pruebas médicas correspondientes, es imprescindible eliminar totalmente el consumo de alcohol, vigilar la alimentación y hacer ejercicio físico regularmente, e incluso bajar de peso si la causa principal fuera la obesidad.
La alcachofa
Es un vegetal que debes incorporar a tu dieta si tu meta es mejorar tu hígado graso. Este alimento cuenta con pocas calorías, es un excelente diurético pero además ayuda a regular el colesterol y el azúcar en la sangre, beneficiando de forma importante tu salud y disminuyendo la absorción de grasa.
Se recomienda comerla al menos dos veces a la semana, siempre natural y en preparaciones ligeras como al horno o cocida, sin queso, aderezos, salsas o cremas. En las tiendas de productos naturales pueden encontrarse sus hojas para realizar infusiones, o cápsulas para ingerir y mejorar el estado del hígado.
El cardo mariano
Es una de las plantas más usadas para ayudar al tratamiento del hígado graso. Sus hojas secas sirven para realizar una infusión que ayuda a mejorar las funciones hepáticas protegiendo el hígado, pero además las tiendas naturales ofrecen este producto en cápsulas y gotas, haciendo que su ingesta sea muy sencilla.
Prepara una infusión con sus semillas y consúmela regularmente. Esta bebida puede ayudar a regenerar las células del hígado y promover su salud general.
En infusión se debe consumir 3 tazas diarias con una cucharada de cardo mariano en cada una. Si se toma en cápsulas se recomienda leer las instrucciones del producto, aunque lo habitual son 420 miligramos diarios, lo que corresponde a varias cápsulas según la presentación de cada marca.
Cocú
Esta planta resulta un muy buen depurativo hepático. Se ha usado para prevenir y coadyuvar en el tratamiento de problemas del hígado. Mejora también la insuficiencia de la secreción biliar.
Jugo de Noni
Contiene una importante cantidad de fibra, tanto soluble como insoluble. La fibra soluble tiene un efecto de reducción de la absorción del colesterol de la dieta, ya que en el intestino lo arrastra y hace que se elimine naturalmente. Dos cucharadas o 2 capsulas en ayunas.
Alga Spirulina
Contiene abundantes vitaminas y proteínas de alta calidad solubles en agua que son beneficiosas para proteger y desintoxicar el hígado, consiguiendo rehabilitarlo. Tiene altas concentraciones de metionina y serina que pueden sintetizar colina en el cuerpo con ayuda de magnesio vitamina B6, esta cura condiciones de hígado graso y cirrosis.
Alga Chlorella
Es una de las mejores fuentes de clorofila. Este pigmento que da el color verde es un potente depurador y desinfectante que puede apresurar el procedimiento de limpieza de los intestinos, el torrente sanguíneo y el hígado.
El Boldo
De las plantas asociadas con el tratamiento para el hígado graso, el boldo es también altamente popular. Con con propiedades hepatoprotectoras y digestivas, ayuda a depurar este órgano facilitando su recuperación. Se consume habitualmente en infusiones siguiendo las instrucciones.
Raíz de Regaliz:
La raíz de regaliz posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ser beneficiosas para el hígado. Su consumo en forma de té o suplemento puede ayudar a reducir la inflamación y promover la salud hepática.
Diente de León:
El diente de león es conocido por sus propiedades diuréticas y desintoxicantes. Puedes preparar una infusión con las hojas frescas o consumir suplementos de diente de león para ayudar a limpiar y fortalecer el hígado.
Ortiga Mayor:
La ortiga mayor es reconocida por sus propiedades depurativas y antioxidantes. Puedes consumirla como infusión o en forma de suplemento para ayudar a desintoxicar el hígado y mejorar su funcionamiento.
Bardana:
La bardana es una planta que se ha utilizado tradicionalmente para purificar la sangre y mejorar la función hepática. Prepara una infusión con las raíces de bardana o utiliza suplementos para aprovechar sus beneficios.
Té de Hibisco:
El té de hibisco es rico en antioxidantes que pueden ayudar a reducir la acumulación de grasa en el hígado. Disfruta de una taza de té de hibisco regularmente como parte de tu rutina para favorecer la salud hepática.
Cúrcuma y Jengibre:
La combinación de cúrcuma y jengibre, ambos con propiedades antiinflamatorias, puede ser beneficiosa para el hígado graso. Incorpora estas especias en tus comidas o prepara una infusión para aprovechar sus beneficios antiinflamatorios y antioxidantes.
Aceite de Oliva Virgen Extra:
El aceite de oliva virgen extra es rico en ácidos grasos monoinsaturados, que pueden contribuir a reducir la acumulación de grasa en el hígado. Úsalo como aderezo en ensaladas o para cocinar a baja temperatura.
Limón y Agua Tibia en Ayunas:
El consumo diario de agua tibia con limón en ayunas puede estimular la función hepática y ayudar en la eliminación de toxinas. Esta práctica simple puede ser parte de una rutina matutina para apoyar la salud de tu hígado.
Mixtura de ruibarbo y soda
La mixtura de ruibarbo y soda se toma generalmente preparando una mezcla con 1 cucharadita de polvo de ruibarbo y 1 vaso de soda, preferiblemente antes de las comidas principales del día. La frecuencia de consumo puede variar según la gravedad de la condición y las recomendaciones médicas, pero a menudo se toma una vez al día. Se recomienda tomar esta mezcla preferiblemente antes de las comidas principales del día. Esto puede ser antes del desayuno, almuerzo o cena.
Té Verde:
El té verde es conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Beber té verde regularmente puede ayudar a reducir la grasa en el hígado y promover una función hepática saludable.
Ajo:
El ajo tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden beneficiar al hígado. Agrega ajo fresco a tus comidas o consúmelo en cápsulas, siguiendo las indicaciones del fabricante.
Evitar Azúcares y Grasas Saturadas:
Reducir la ingesta de azúcares refinados y grasas saturadas es fundamental para la salud hepática. Opta por una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y alimentos enteros para apoyar la desintoxicación del hígado.
Ejercicio Regular:
La actividad física regular puede ayudar a reducir la grasa en el hígado y mejorar la sensibilidad a la insulina. Incorpora ejercicio cardiovascular y de resistencia a tu rutina para promover la salud hepática.
gracias por compartir recetas muy buenas para nuestro organismo, muchos éxitos y bendiciones
FELICIDADES A TODOS LOS QUE HACEN QUE ESTE CONOCIMIENTO LLEGUE A TRAVEZ DE ESTE MEDIO, SEGUIRE VISITANDO SU PAGINA Y PONIENDO EN PRACTICA SUS RECETAS NATURALES